El senador fueguino del MPF expresó sus críticas al proyecto oficialista en la sesión que promulgó la nueva normativa y se quejó por la imposibilidad de “sacar una ley con consenso”.

El Senador Nacional Jorge Garramuño fue uno de los primeros oradores en la extensa sesión que trató la reforma de la Ley de Hidrocarburos e inició su discurso cuestionando con firmeza los argumentos con los que el Poder Ejecutivo justificó su proyecto. “Tenemos problemas energéticos por haber aplicado pésimas políticas”, definió el legislador fueguino para rebatir los dichos de los senadores oficialistas. Y destacó que el Gobierno Nacional “plantea el desarrollo energético con equidad social y aumentó 115 por ciento el precio de los combustibles en los últimos veinte meses y un 44 por ciento en lo que va del año”.

EL ex intendente de Ushuaia, además, volvió a arremeter contra la intención del Gobierno Nacional de dejar a las provincias sin poder de decisión en política energética: “Las provincias deberán pagar una fiesta a la que no están invitadas”.

Además, Garramuño explicó que en Tierra del Fuego “no hay una estructura técnica que permita conocer cuáles son las reservas de sus yacimientos, por lo que vamos a tener que caer en manos de las empresas que nos lo informen” y señaló que “claramente, ésta es una ley a la medida de YPF y lo reconoció (el presidente de la compañía) Miguel Galuccio la semana pasada” y que “seguirán avasallando a las provincias”.

El Senador del MPF desgranó el articulado para destacar algunos perjuicios particulares para Tierra del Fuego y criticó que no se haya previsto un capítulo especial para los yacimientos no convencionales, de modo tal que no se afectara al resto. “¿Por qué no se resguardaron los intereses de las provincias?”, se preguntó Garramuño.

“Me parece que nos vamos a volver a equivocar. Esta ley va a ser aprobada por un oficialismo que va a ser disciplinado y por aliados circunstanciales, como normalmente pasa. Pero la mayoría de la oposición va a votar en contra. Y muchos senadores estamos con ganas de acompañar, de encontrar consensos, de encontrar puntos de acuerdo. Pero es esto o nada, esto o el abismo… no hay forma de que podamos sentarnos en una mesa a acordar políticas, que es la base de lo que estamos hablando. Nuevamente siento la frustración de no poder discutir algo que nos convenga a todos. Se va a aprobar, pero el sabor que le va a quedar al oficialismo va a ser bastante amargo. Y muchos legisladores nacionales van a tener que volver a sus provincias a explicar porqué vuelven a renunciar a atribuciones que son provinciales”, cerró el senador del MPF.