Matías Löffler prefirió no responder a los dichos de Oscar Martínez porque “nos queremos concentrar en cosas positivas”, y en tal sentido reiteró su vocación por “defender la estabilidad laboral de los metalúrgicos fueguinos” dado que “es un derecho que ellos tienen y que no debe ser avasallado por otros intereses”.

Por lo tanto insistió sobre la existencia de “contratos basura”, es decir, “un hecho que es real, palpable y que afecta a miles de trabajadores de manera negativa y sobre lo cual nosotros no estamos haciendo otra cosa que discutir la necesidad de que tengan estabilidad”.

Y opinó que esta situación “es parte de una cadena de responsabilidades que comienzan desde el Gobierno Nacional con el Ministerio de Trabajo; la Ministra de Industria, Débora Giorgi, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la diputada Rosana Bertone, representante del Kirchnerismo en Tierra del Fuego” en tanto que “la UOM local es solo partícipe necesario”.

Löffler recordó que “los contratos basura tienen un fuerte impacto social en la ciudad y generan una profunda incertidumbre en los trabajadores y sus familias”.

Finalmente insistió en que “nadie debería ofenderse, a menos que haya otros intereses, por la discusión que pretendemos instalar en la provincia y sobre la cual muchos se hacen los distraídos, en especial los diputados del FPV que parecen desentenderse del manejo que la industria electrónica hace de los puestos de trabajo”.