Al cumplirse 10 años desde la muerte del Padre José Zink, se llevó a cabo un acto en el lugar donde dejó de existir el Cura gaucho. El concejal Alejandro Nogar estuve presente en el recordatorio acompañando a los presentes.

En la misma rotonda donde sufrió el accidente que se cobró la vida del cura, se realizó un acto recordatorio al cumplirse 10 años desde la muerte del Padre José Zink.

El acto fue presidido por el intendente Gustavo Melella quien estuvo acompañado por miembros de su gabinete, autoridades de la Justicia, de las Fuerzas Armadas, excombatientes, agrupaciones y referentes salesianos y público en general.

También estuvieron los concejales Chiquito Martínez, Laura Colazo y Alejandro Nogar. Este último fue el Edil quien impulsó, hace un año, una ordenanza que establece que, en el calendario de actividades del Municipio de Río Grande, se tome al día 3 de julio de cada año, como fecha inamovible para la realización de la memoria y el recuerdo de la “Conmemoración del fallecimiento del Cura Gaucho José Zink” y que se instruya al Departamento Ejecutivo Municipal para que, a través del área municipal que corresponda, se reglamente la presente norma, a fin de que no se sobreponga con otras actividades de ámbito municipal.

En la ceremonia se entonó el Himno nacional, se descubrió una placa alusiva y se dejó una ofrenda floral. El concejal Esteban Martínez fue el encargado de recordar al Cura Gaucho

Inmortalización

El sábado 3 de julio de 2004 el padre José Zink iba a prestar su servicio pastoral y la muerte lo sorprendió en la rotonda de acceso a Chacra II. Allí colisionó su Land Rover contra un camión que se dirigía en el mismo sentido.

Los restos del sacerdote fueron velados en el gimnasio de la Misión Salesiana, fundada por monseñor José Fagnano en 1893.

Al Padre José Zink, se lo conocía como el Cura Gaucho. Había nacido en Alpachiri, La Pampa, en 1923; se ordenó sacerdote el 23 de noviembre de 1952.

En 1956, el padre Zink llegó a Tierra del Fuego a la que adoptó como su tierra. Rápidamente se ganó la admiración y el cariño de toda la comunidad por su tarea pastoral, que complementaba con trabajo del campo y la atención solidaria en las inhóspitas zonas rurales.

En 1992 fue una de las dos personas que recibió la recién creada distinción municipal de Ciudadano Ilustre. El 2 de diciembre de 1999 recibió de manos del entonces presidente Carlos Menem, el “Premio Fe”, que le entregó la Fundación Estirpe por su destacada labor social y cultural en la Patagonia.

La misión central de Zink fue recorrer las estancias fueguinas para contactarse con fieles "aislados en los obrajeros rurales y que no tienen auto como para ir a misa", como solía decir.

Además, dio clases en la Escuela Agrotécnica y fue impulsor de los invernaderos productivos de La Misión.

Entre otras acciones, fue el cura que recibió, en Ushuaia, a los heridos del crucero General Belgrano.

El Padre Zink murió a los 81 años y sus restos descansan en la Cruz Mayor de la Misión Salesiana.