Este lunes por la mañana, vecinos de un edificio sito en calle Wonska 30 en el barrio Margen Sur, se hicieron presentes en los tribunales del campamento YPF para radicar una nueva denuncia en razón de que, desde junio del 2020, tiene lugar allí una situación alarmante que consta de reiterados inconvenientes con una pareja de vecinos que reside en la planta baja con los que conviven a diario.

Manifestaron que hasta el momento ninguna autoridad les brinda una respuesta concreta y efectiva respecto a la solicitud de expulsión de la problemática pareja. La misma provocó destrozos en el interior del edificio, en las puertas de los departamentos y amenazó a los ocupantes.

Una de las vecinas del edificio expresó “el primero de enero nos enteramos que Sebastián Aguilar destrozó el edificio, rompió matafuegos, cerámicos, nuestras puertas. Fui a radicar la denuncia y como siempre no nos dan respuesta, en la Comisaría Cuarta no nos querían tomar la denuncia”.

Comentó que el vecino asusta a dos vecinos mayores, uno de 60 y otro de 70 años “esta mañana empezó a golpearles la puerta, no sé con qué fin. A los vecinos de abajo les inundó el edificio, les orinó, los amenazó por la ventana que los iba a quemar” relató y dijo “queremos vivir tranquilos, nada más que eso, estamos cansados”.

Aseguró que “nos hemos hecho presentes más de 10 veces y no tenemos ninguna solución. Teníamos una consigna policial que antes de las fiestas nos retiraron por falta de personal. Estamos a la deriva” y señaló “estamos esperando una solución, estamos indignados. La justicia no se mueve para nada, van a esperar que haya una muerte, no sé que esperan para reubicar esta pareja de locos”.

“Los perjudicados somos nosotros, todo por una pareja de locos” reiteró y añadió “tampoco entendemos por qué minoridad y familia no actúa, ellos tienen cuatro menores”. Aseguró que hay videos, fotos y audios de todos los destrozos y amenazas “nos querían prender fuego el edificio y estaban sus hijas también”.

Otra vecina manifestó que estaba aterrada y contó “a la madrugada corría alrededor de mi casa con un cuchillo y decía que iba a prender fuego todo el edificio”.

Finalmente, uno de los damnificados mencionó “nos van a tomar la denuncia y van a ver si nos pueden poner la consigna policial de vuelta y encontrar una solución a este problema, pero todavía no tenemos una respuesta concreta”. “Necesitamos la consigna de vuelta porque con esta persona no se puede vivir, no pudimos pasar las fiestas tranquilos. Los abuelos están aterrados, nuestros hijos durmiendo con familiares porque no quieren entrar al edifico” aseguró y comentó que los problemas datan desde julio del año pasado, hace 6 meses.