Ya circulaba la versión en la ciudad de que lo habían visto en un boliche nocturno, mientras la policía cortaba la ruta y para el tránsito para buscarlo en algún baúl.

“…Y qué querés que te diga”, fue la frase resignada de Zanone ante la pregunta de FM Del Pueblo, sobre operativos infructuosos tanto en este caso, como en la fuga anterior donde los presos fueron recapturados en Chile, tras pasar la frontera sin ser advertidos por los controles argentinos.

El ministro intentó diferenciar la situación, dado que Saromé gozaba de una semi libertad, como tantos que están fuera todo el día y regresan a dormir.

Pero esa vez lo tentó la noche. “Lamentablemente la conducta de él no fue la adecuada”, dijo el Ministro, y destacó la “optimización de los controles”, con el registro de vehículos particulares y cierre de rutas, previendo que “el que se escapa no es para andar caminando por la calle. El que se escapa se oculta y hay que buscarlo. No van a andar vestidos de naranja por la calle”, dijo.

El ministro de Gobierno Gustavo Zanone fue consultado sobre los procedimientos que se realizaron tras la fuga de Diego Saromé, que terminó regresando solo tras un fin de semana a todo ritmo y no precisamente por los operativos policiales.

“El juzgado nos ha pedido prudencia en las declaraciones. La realidad es que hay normas de conducta que se les dan a los internos en determinado momento del régimen. Una de ellas es no consumir bebidas alcohólicas, estupefacientes, no ir a determinados lugares. No sé cuánto tiempo le faltaba a este muchacho para salir en libertad ya definitiva, y es probable que haya estado en algún lugar como dicen”, concedió Zanone frente a testimonios que ya analiza la justicia.

Se insistió con la pregunta referida a los controles, puesto que el año pasado los presos fugados fueron recapturados, pero por los chilenos; y Saromé ni siquiera salió de la ciudad, mucho menos se escondió, si es que lo vieron bailando en un lugar público. “…Y qué querés que te diga –suspiró el ministro-. Fallas hay en todos, todos los sistemas son perfectibles. Siempre hay fallas humanas, mecánicas. No todos lo conocen a Saromé. Seguramente cuando revisemos los protocolos algún error vamos a encontrar. Al momento de la fuga de los internos en la unidad de retención, no encontramos un error, encontramos muchos, y puedo decir que los enmendamos. Esta cuestión de Saromé es una cuestión a revisar y seguramente también vamos a encontrar otras cuestiones para analizar, quizás por la laxitud de los controles que marca la ley para este caso. A veces lo ilógico es lo que quizás no se espera. Uno va a buscar un fugado quizás en un baúl de un auto y no en un boliche. Capaz que estaba sentado en el medio de la plaza y nosotros estábamos buscando adentro de las casas de sus amigos. Es una cuestión a revisar”, prometió.

Fuente: SUR54