Una investigación de la Justicia de Neuquén sobre la reiteración de abusos sexuales al interior de la petrolera Tenaris como rito de iniciación, salió a la luz luego de una serie de protestas en los portones de la sede en la localidad de Senillosa.
Las protestas surgieron a raíz del despido de ocho empleados, acusados de abuso sexual a un trabajador que se conoció luego de una investigación interna en la firma que dio a conocer que se trataba de una práctica habitual en el espacio.
Alejandro Celi, uno de los empleados despedidos, declaró que no se les había permitido ingresar luego de una notificación verbal del área de RRHH de que habían sido despedidos sin causa: "Supuestamente fue con causa pero nos querían hacer firmar una hoja en Recursos Humanos para hacernos responsables y no la quisimos firmar, me dijeron que nos iban a llegar a nuestros domicilios, pero no nos llegó nada. Solo firmaron dos personas, que se hacían responsables del altercado", además agregó que el Sindicato de Petroleros Privados no se acercó a los portones de la compañía, aunque sí les ofreció la posibilidad de darles asesoramiento jurídico.
Asimismo, dijo: "un muchacho nuevo se sintió maltratado, lo elevó al supervisor y se inició una investigación interna. Como no llegaron a nada, despidieron a todo el turno que estaba ese día".
A raíz de las protestas la Justicia neuquina informó de la orden de desalojo de los manifestantes y que los despidos se daban en el marco de una investigación que realizan desde el Ministerio Público Fiscal por una denuncia de abuso sexual: "Es importante destacar que el área Legales de la empresa es quien acompaña al empleado a hacer la denuncia, toman conocimiento de que en varias situaciones un grupo de empleados de la empresa Tenaris había abusado sexualmente de él en detalles que no vamos a adelantar, era una práctica que tenían naturalizada en la empresa, que denominaban el cumpleaños, que era un rito con los nuevos que ingresaban y este empleado se animó a denunciar", explicó el Fiscal Jefe, Maximiliano Breide Obeid.
"Lo tomaban como una ceremonia de una unidad penitenciara, lamentablemente uno está acostumbrado a ver esas prácticas en las unidades penitenciarias y verlo en una empresa privada es chocante", dijo el letrado.
También, destacó el rol de la empresa: "automáticamente tomó cartas en el asunto, se entrevistó conmigo enseguida, nos aportó las videofilmaciones que mostraban minutos antes y después en los lugares donde había denunciado la víctima que esto había sucedido, hizo una investigación interna donde tomó declaraciones internas y aportó todo el material para que pudiéramos hacer nuestro trabajo".
"Son varias personas que participaron del abuso porque era rito de iniciación,-continuó explicando el fiscal-, se había producido antes con otros empleados, algunos decidieron callar y otros decidieron contar en la investigación interna que contaron que también les había ocurrido a ellos, todavía no se puede determinar que sean específicamente ocho. La decisión de la empresa fue despedir con causa a todo el equipo, ya que se estima que podrían haber sido cómplices del hecho”.
Además, expresó sobre las protestas: "Perder el trabajo no es grato para nadie pero frente a los motivos hubiera sido mejor que tomaran otra actitud”.
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