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Policiales

Manejaba en completo estado de ebriedad y casi cae a un acantilado

El incidente se registró el martes pasado, en la concurrida villa balnearia "Las Grutas" en la provincia de Río Negro, alrededor de las 17:00 horas, justo en el sector de la avenida costanera cercano a la denominada " Bajada Cero" , un sector que suele ser elegido por muchos visitantes que disfrutan de la playa, dado que a pocos metros también se encuentra la escalinata conocida como Los Acantilados.

Una mujer de aproximadamente 60 años ,  oriunda de Tierra del Fuego que se encontraba veraneando en la zona, conducía su camioneta en completo estado de ebriedad cuando al parecer habría intentado estacionar, pero el estado en que se encontraba, la llevó a acelerar en el instante menos oportuno y así pasó por sobre el cordón cuneta, atravesando la vereda, para finalizar su marcha, luego de embestir el paredón de la costanera, donde el vehículo quedó montado.

Ante la gravedad de la situación, actuó en el lugar la policía y personal del área de Tránsito del municipio de San Antonio Oeste, quienes se sorprendieron al intentar efectuarle el control de alcoholemia ya que el aparato marcó tres flechas hacia arriba y se tildó, lo que indica, que el nivel de alcohol en sangre había superado la capacidad de registro del dispositivo y, en consecuencia, por mucho, el máximo permitido (0,2 gramos por litro de sangre en Río Negro).

Afortunadamente , en el siniestro no se registraron lesionados , aunque la camioneta, resultó con daños en el paragolpes plástico y en piezas del tren delantero.

Finalmente el vehiculo fue cargado en un camión de auxilio particular y trasladada en resguardo a la unidad del Cuerpo de Seguridad Vial de la Policía, donde quedó secuestrada por tránsito municipal.

 

Podría haber sido una tragedia

Presumen que la conductora, cuyo nombre no fue revelado , tuvo lucidez para no seguir acelerando, o bien, que el motor se detuvo como consecuencia del golpe, porque estuvo a poca distancia de caer por el acantilado.

Cabe mencionar que en esa parte, el murallón alcanza los cinco metros de altura, y es habitual que se instalen allí veraneantes, lo que de haber caído el vehículo , hubiera sido una verdadera tragedia.

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