La Justicia le dio hoy siete años de prisión a Pedro Montoya y tres a Ivana García y Lucy Alberca Campos, en la sentencia del juicio por trata de personas con fines de explotación sexual de siete víctimas rescatadas del cabaret Sheik en octubre de 2012. Montoya también deberá pagar una multa de 70.000 pesos y García, otros 30.000. Además, se les decomisarán sus bienes: el local donde funcionaba el Sheik y un auto. El tribunal también hizo lugar a la demanda civil y el matrimonio Montoya y la Municipalidad de Ushuaia deberán pagarle a Alika Kinan, la víctima que se presentó como querellante, 780.000 pesos.

Los fiscales habían pedido una condena de 12 años para Montoya, 9 para García y 5 para Campos. La querella había pedido 8, 6 y 4 años porque sólo representa a Alika, que también había pedido una reparación económica de 2.365.000 por los daños que le ocasionó el hecho de haber sido explotada durante tantos años.

“Hay que seguir adelante, hay que continuar por las otras mujeres. Esperaba un fallo mucho más severo. Hay mucha hipocresía en torno al delito de trata. La sociedad entera sabía lo que pasaba. Y todavía hay muchas provincias que mantienen estos lugares habilitados y tienen librestas sanitarias. Yo esperaba que fuera prisión inmediata y efectiva", declaró Alika Kinan a CLARIN. "Pero quiero que este sea un mensaje para otras víctimas, decirles que se puede. Si yo pude después de 20 años es que todas pueden", agregó.

Por la mañana, Montoya y su esposa García se habían declarado inocentes de tales delitos. Lo juraron por Dios y confiaron en "la Justicia Divina". “Siempre consideré que estaba 'cometiendo' un trabajo lícito. Me declaro inocente”, dijo Montoya. Y García agregó: “Creo en la Justicia de mi país pero también creo en la justicia divina, que es la única que va a juzgar mi conciencia”. Campos prefirió callar.

Montoya y García son los dueños del cabaret Sheik, ubicado en el centro de Ushuaia, y que funcionó desde 1996 hasta octubre de 2012, cuando fue allanado por la Justicia y se liberaron a siete mujeres. Una de ellas, Alika. Ella y otra de las víctimas, habían contado ante el tribunal las aberraciones que tuvieron que soportar en los años que vivieron y “trabajaron” en el Sheik: golpes, violaciones, multas, abortos, todo acompañado por mucho alcohol y drogas.

Fuente: SUR54