En la tarde de este lunes, fue interceptado por un patrullero Ezequiel Sanzo, el joven de 17 años que era intensamente buscado tras el triple crimen de Melchor Romero, en la ciudad de La Plata. Estaba caminando al costado de la ruta 2, a la altura del peaje de Samborombón.

Poco después de las 18, los efectivos de la Policía Bonaerense encontró al joven, aproximadamente a unos 45 kilómetros de su casa.

Desde hacía 6 días que Sanzo era requerido por el fiscal Marcelo Martini. El menor ha quedado demorado y mañana deberá prestar declaración en calidad de testigo o imputado, algo que todavía no ha sido determinado por la Justicia.

Días atrás, el fiscal Martini había manifestado que no había evidencia suficiente para imputar a Ezequiel por el horrendo crimen llevado a cabo en su casa, sin embargo, la ausencia del joven lo comprometía aún más.

Cabe recordar que días atrás se encontraron los cadáveres de un matrimonio y una menor de 5 años en la vivienda del horror.

El asesino usó una cuchilla de unos cuatro centímetros de alto, extremadamente filosa, con la que aplicó 10 y 13 heridas cortantes en cada una de las víctimas. “La mecánica del agresor para perpetrar su ataque se dio con mayoría de cortes y no con lesiones punzantes, usando el arma blanca como si fuese un látigo”, remarcó el forense.

Raúl Bravo murió por “una herida a la altura del corazón”, mientras que Graciela Holsbak tenía una “herida mortal a la altura del abdomen” y fue la que más heridas recibió. Por último Alma, murió por una “herida cortante en el cuello”.