Un hombre, imputado por haber causado lesiones en el rostro de su pareja quedó detenido. El Ministerio Público Fiscal tomó intervención y calificó el hecho en el delito de lesiones leves calificadas.

Los sucesos ocurrieron el pasado 20 de abril en horas de la tarde, en el interior del domicilio que la pareja compartía en la ciudad de Río Grande y fueron denunciados por la progenitora de la víctima, quien explicó que mediante una llamada telefónica su hija, le había contado que tenía toda la cara hinchada producto de los golpes recibidos, y especificó que sentía temor de lo que el sujeto pudiera hacerle.

Vale aclarar que si bien los actos denunciados se constituyen como un delito de instancia privada, y la denunciante no está legitimada para realizar la instancia requerida, el Fiscal interviniente, Doctor Eduardo Tepedino actuó de oficio en forma inmediata.

El funcionario solicitó que se libre una orden de prohibición de acercamiento del imputado hacia la víctima, la cual deberá ser extensiva a cualquier tipo de comunicación telefónica, mediante servicio de mensajería y/o red social.

Además requirió que se realice una pericia psicológica sobre la joven a los fines de establecer si presenta signos de haber padecido situaciones de violencia relacionada con su condición de mujer.

Por resolución del Juez Pablo Martín Bramati, el sujeto fue detenido el pasado sábado en horas de la madrugada, luego de lo cual se llevó adelante una audiencia indagatoria. Por pedido del Fiscal, el magistrado le denegó la excarcelación al individuo al considerar que existen factores de riesgo procesal.

El imputado será trasladado a la Unidad de Detención N° 1 del Servicio Penitenciario Provincial, en donde permanecerá alejado disposición del magistrado.

Con motivo de anteriores denuncias, radicadas por la víctima y su progenitora, se había dictado una orden de prohibición de acercamiento del sujeto hacia la mujer y a su hijo menor, la que habría sido incumplida.

En este contexto, habría hecho caso omiso de la medida restrictiva, apersonándose a la localidad de 25 de mayo, provincia de Buenos Aires, donde retomó el contacto con la víctima determinándola a regresar a Río Grande, para retomar la convivencia