El conflicto Rusia-Ucrania saltó ahora al ámbito de la salud y afectó la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a la aprobación de la vacuna rusa Sputnik V, ya que el organismo se vio obligado a retrasar las pruebas para aprobar su uso de emergencia, como consecuencia de la guerra en el este de Europa.
A esto se suma que Rusia decidió frenar inversiones en países con los que contrajo acuerdos para la fabricación de Sputnik V, como Argentina, por lo que habrá un impacto económico a nivel global, tanto en la fabricación como en la distribución de la vacuna.
La guerra por el conflicto entre Ucrania y Rusia llevó a que se impongan sanciones económicas contra el gobierno de Vladímir Putin. Esto llegó al punto de que la OMS frenó las pruebas donde se trabajaba en la aprobación de uso de emergencia de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.
De este modo, al demorarse las pruebas y la posterior aprobación, varios países seguirán sin aceptar a personas que tengan aplicada la vacuna rusa, hasta tanto la OMS dé el visto bueno. Por ejemplo miles de turistas argentinos se verán afectados para ingresar a los Estados Unidos o al bloque de naciones de la Comunidad Europea, dado que Sputnik V no está autorizada u homologada.
La novedad se confirmó ayer a través de Mariângela Simão, directora general adjunta de la OMS: “Se suponía que íbamos a hacer inspecciones en Rusia el 7 de marzo, y estas inspecciones se pospusieron para una fecha posterior”, por lo que “la evaluación junto con las inspecciones, se han visto afectadas debido a la situación”, manifestó.
Simão explicó que “los obstáculos para reservar vuelos a Rusia y utilizar tarjetas de crédito mientras se está allí son algunos de los muchos problemas a los que se enfrentan los inspectores de la agencia”.
Cabe recordar que la vacuna Sputnik V, de dos dosis, fue desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya, que forma parte del Ministerio de Salud de Rusia. Moscú comenzó a distribuir la vacuna en el otoño boreal de 2020, y los reguladores de más de 70 países han aprobado su uso, entre ellos la Argentina.
Inversiones rusas en Argentina
En 2020 se anunció que el laboratorio local Richmond cerró un acuerdo con autoridades rusas para fabricar las vacunas Sputnik V en su planta argentina.
El acuerdo incluyó tanto la fabricación de millones de dosis que Richmond (muchas de las cuales ya produjo) sino también el proyecto para levantar una planta en Pilar que tendrá capacidad para producir unas 500 millones de dosis de Sputnik, con una inversión de u$u 85 millones.
La inauguración de esa planta está estipulada para septiembre próximo. Sin embargo, en el caso que se extienda el conflicto Ucrania-Rusia, esos plazos podrían extenderse. Es que la construcción de la planta y la instalación de tecnología específica necesita del asesoramiento de funcionarios rusos, hoy avocados a la guerra en el este europeo.
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