La Confederación General del Trabajo (CGT) avanzó en la convocatoria de su tercer paro general contra las políticas del gobierno de Javier Milei, el cual se realizará antes del 10 de abril. El anuncio fue realizado por Héctor Daer, cotitular de la CGT y dirigente del gremio de Sanidad, durante el Congreso Nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que tuvo lugar en la sede de Azopardo 802 en la jornada de ayer. En el evento estuvieron presentes varios de los principales líderes de la central obrera, entre ellos Hugo Moyano, titular del Sindicato de Camioneros, quien hasta el momento había mantenido una actitud más moderada.

La propuesta de convocar el paro fue presentada por Daer, quien aclaró que la decisión será debatida el próximo jueves en una reunión del Consejo Directivo de la CGT. Además, la medida de fuerza deberá ser confirmada durante un plenario de delegaciones regionales. En este marco, destacó que el objetivo es llevar a cabo el paro antes del 10 de abril, con la intención de evitar que coincida con el feriado del 2 de abril y la tradicional marcha de los jubilados, que se realiza los días miércoles.

La decisión de convocar una nueva huelga nacional surge en medio de un creciente malestar en el movimiento obrero hacia las políticas del Gobierno de Milei, que incluyen el ajuste económico y las reformas laborales propuestas. La central obrera busca intensificar la presión sobre el Ejecutivo y demostrar su rechazo a lo que consideran un modelo económico perjudicial para los trabajadores.

“Vamos a ser respetuosos de que el jueves vamos a tener reunión del consejo directivo de la CGT, pero lo que consensuamos todos los que estamos acá, y vamos a construirlo entre todos, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril”, afirmó el integrante del triunvirato de la central obrera. El ala dura y las bases sindicales venían presionando a la cúpula de la CGT, pero la decisión que primó hasta ahora fue la del sector dialoguista. Tras lo sucedido este miércoles en el Congreso, la tensión con el Gobierno comenzó a crecer. “El tiempo está llegando”, advirtió Daer.

En los últimos tiempos, la relación entre la CGT y el Gobierno de Milei se había tensado considerablemente, especialmente luego de la eliminación de la triangulación de las obras sociales y el avance del proyecto de reforma laboral. Los dirigentes de la central obrera se muestran preocupados por los efectos de estas medidas, y algunos de ellos consideran que se trata de una flexibilización encubierta de los derechos laborales. Sin embargo, otros sectores dentro de la CGT reconocen la necesidad de adecuar las normativas al nuevo contexto económico y social.

Por otro lado, Daer también expresó su desacuerdo con las políticas salariales del Ejecutivo, señalando que el gobierno "viene pisando los salarios a través de la homologación de paritarias", dejando los aumentos salariales por debajo de la inflación. En este sentido, el sindicalista subrayó que el modelo económico del presidente Milei está centrado en la baja de salarios, lo que afecta no solo a los trabajadores formales, sino a toda la sociedad, pues se genera una recesión generalizada.

El anuncio del paro general fue recibido con entusiasmo por los presentes en el Congreso de la UTEP, donde también se escucharon fuertes críticas a las políticas de ajuste. Octavio Argüello, quien reemplazó a Pablo Moyano en el triunvirato de la CGT, aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la unidad del movimiento obrero. "El movimiento obrero tiene que pasar de ser un factor de presión a un factor de poder", afirmó Argüello, destacando la necesidad de organización para defender los derechos de los trabajadores y la dignidad del pueblo.