El cadáver fue encontrado este domingo por la tarde y equipos de rescate trabajaron intensamente en la zona, mientras un helicóptero sobrevoló en el área para colaborar con las tareas. La zona del hallazgo es de difícil acceso, lo que complica las maniobras de recuperación y peritaje.

Desde su desaparición, se desplegó un amplio operativo de búsqueda que incluyó drones, perros entrenados y alrededor de 40 efectivos de la policía. En medio de la angustia, un mensaje que Ezequiel dejó escrito en una pared al momento de ausentarse generó alarma entre sus seres queridos: “Estoy cansado de hacerle daño a la gente. No es lo que quiero. No tiene justificación. Siento que estoy enfermo. Les envío luz y amor a los que amo”.

Vergara vivía en Villa La Angostura desde hacía un año y mantenía una relación sentimental con una joven del lugar. Su familia, oriunda de Neuquén capital, no dejó de buscarlo desde el primer día.

El último dato concreto sobre su paradero surgió el 31 de marzo, cuando una cámara de seguridad lo captó retirando dinero de un cajero automático y luego subiendo a un taxi. Aquella imagen había renovado las esperanzas. Hoy, la aparición de este cuerpo vuelve a instalar la incertidumbre.