Impulsado por una gran temporada de verano en los principales puntos turísticos del país, el consumo masivo creció en enero de forma interanual. Así se desprende de un informe privado, que destacó que se trató de la primera variación positiva en los últimos doce meses. De cara a lo que pueda ocurrir en el futuro señalan que, si bien la inflación prevista puede suponer un freno a la recuperación, se estima que el consumo “acompañará el crecimiento de la economía”.
De acuerdo a un informe elaborado por la consultora Focus Market, el consumo se recuperó 2,5% en el primer mes del año. “La temporada de verano récord de turismo en la Argentina fue la gran impulsora del crecimiento”, señaló el informe.
“En el primer mes del año se revierte la venta en canales de comercialización de consumo masivo. Las grandes superficies comerciales desaceleran su crecimiento, frente a la suba en formatos de cercanía de hasta 500 m2. El aumento en el precio de los alimentos, incluso dentro del programa Precios Cuidados, diversifica la elección de compra por parte de los consumidores”, analizó Damián Di Pace, director de Focus Market.
El estudio destacó que “el éxito del programa PreViaje fue clave al promover la mayor movilidad a los principales destinos nacionales”. “La migración de consumo hacia lugares de atractivo turístico, explica la caída de 10,7% en área Metropolitana de Buenos Aires frente al crecimiento de 8% en Interior, destacándose la Costa Atlántica donde el consumo obtuvo mejoras del 28,6%”, agregó.
Al interior de la canasta, se destaca que los alimentos cayeron 4,6% interanual y las bebidas subieron 7,3%. En tanto, los productos de cuidado personal cedieron 0,7% y los de limpieza, subieron 4,8%.
“La aceleración de precios en góndola resta poder adquisitivo en forma vertiginosa a los segmentos de la sociedad que no tienen ingresos constantes. La emisión monetaria pasada que actúa con rezago en la variación de precios, la corrección del tipo de cambio oficial y el ajuste de tarifas de servicios públicos deja un espacio para futuros aumentos. El salario se verá afectado en los próximos meses”, señaló Di Pace, quien detalló que “las familias argentinas optan por el pago con tarjeta de crédito para financiar gastos corrientes como son las compras en el supermercado”.
Justamente, al analizar lo que puede ocurrir en los próximos meses, el analista explicó a Ámbito que “la inflación puede llegar a desacelerar el crecimiento que se observó en enero”. De todas formas, para este año, Di Pace proyectó una mejora en el rubro: “Yo creo que el consumo privado irá al ritmo de crecimiento de la economía. Es decir, que si la economía crece 2,5 %, el consumo podría estar en una banda de entre 2% y 3% arriba”.
“Por cómo viene la dinámica salarial, es probable que veamos un crecimiento en términos reales en estos primeros meses del año, y con ello en el consumo. El tema es lo que suceda a partir del segundo trimestre, cuando comiencen a discutirse las paritarias. Si la inflación se mantiene en torno al 50% anual, va a resultar muy difícil compatibilizar la pauta del 40% que desea el gobierno con el objetivo de los trabajadores de recuperar su poder adquisitivo. Es por este motivo que resulta difícil pensar en un repunte significativo del consumo, a lo sumo veremos un crecimiento de un par de puntos en términos reales”, señaló a este medio Juan Manuel Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación German Abdala.
Panorama
Al analizar lo que ocurrió con el consumo en 2021 y lo que puede ocurrir este año, Sergio Chouza, director de la Consultora Sarandí, señaló: “El consumo fue el último agregado macro que se incorporó a la recuperación económica. A tono con que los salarios empezaron a acompañar un poco más, de hecho, cerraron el año por arriba de la inflación. Pero, la primera mitad del año todavía corrían por detrás y las revisiones de paritarias en el segundo semestre empezaron a corregir eso. Y el poder adquisitivo de los salarios dejó de caer”.
“El 2021 fue un año donde persistieron algunas restricciones, sobre todo referidas a resguardos de las familias que en muchos casos pensaban dos veces antes de realizar un consumo. Entonces, hay muchos rubros, como entretenimiento, de cultura, que mantuvieron su afectación”, señaló Chouza.
El economista señaló que, con ese escenario, uno de los principales drivers hacia adelante que pueden sostener el consumo es “la actividad turística”: “No solamente en términos de las agencias, sino que todos los sectores que son ‘satélites’ como la gastronomía, la hotelería, los servicios culturales y entretenimiento, tiene buenas perspectivas mirando para adelante”.
En ese sentido, Chouza señaló que “hay una demanda postergada”. “Y en un año en el que seguramente no vamos a tener ningún tipo de restricciones y hasta eventuales fenómenos de una nueva ola del Covid, seguramente se vivirá con algo más parecido a la normalidad como tenemos ahora. Por lo que el turismo va a ser uno de los impulsores del consumo”.
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