Hernán Navarro, fundador de Grooming Argentina, habló con FM FUEGO respecto a la híper-conectividad de los niños, niñas y adolescentes en el país, particularmente por los casos de jóvenes muertos luego de realizar juegos virales recientemente: “Hablamos de vulneración de derechos y violencia en nuevos escenarios, en este caso las plataformas digitales. La realidad es que nosotros, como institución, venimos advirtiendo a la sociedad acerca de los denominados retos virales, mal llamados juegos o challenges, que tuvieron como primer escenario la aparición de ‘Ballena Azul’, allá por el año 2017, donde se lamentaron víctimas fatales en Argentina”.

Continuó manifestando Navarro: “Vemos cómo pueden proliferar en cualquier plataforma a través de distintos hashtags. Hoy los mensajes alcanzan una masividad en cuestión de segundos, excediendo ese imaginario adulto de que todo culmina en cuestión de segundos y que pasa por las redes sociales convencionales que conocemos. Hay infinidad de medios donde los chicos conviven a diario, desconocidas para los padres, y que tienen nuevos estadios de violencia”.

“La pandemia potencio esto al acuñar la virtualidad, -explicó-, es algo que debemos corregir. Debemos hablar de un mundo digital que es real, donde los niños, niñas y adolescentes se encuentran solos, son huérfanos digitales. Muchas veces nos vemos vedados como adultos para extremar los mecanismos de protección por desconocimiento, nos encontramos en un quiebre de transición hacia la digitalidad que debemos reconocer también en un lado oscuro”.

“Ninguna persona adulta puede monitorear aquello que desconoce. Hay que tener una mirada plural de este escenario, hablamos de cuestiones como cambio de paradigma, quiebre en la familia, un mundo adulto anestesiado en la materia con niños que obtienen su primer dispositivo móvil a los 9 años, y justamente en Tierra del Fuego hay más casos por debajo de esa edad, quizás por cuestiones climáticas y de encierro. Consideramos que los más chicos se emancipan digitalmente temprano, a lo mejor no saben cruzar la calle, pero se comunican con cualquier persona en el mundo, y hago hincapié en esto último porque podemos tener una víctima en Río Grande y un victimario en París”, ejemplificó.

En esta línea trajo a colación un estudio realizado por la institución: “Los indicadores son alarmantes: niños y adolescentes de entre 9 y 17 años, pasan un promedio de 6 horas diarias en internet, si hacemos un paralelismo esto refleja que están más tiempo conectados que en la propia escuela; a 1 de cada 4 chicos le requieren contenido sexual, 70% de personas desconocidas, 30% conocidas; son datos que preocupan y vienen a mostrar la permanente de vulnerabilidad que atraviesan sin herramientas”.

“Hoy el clima que estamos observando en esta etapa vacacional es similar al de pandemia, aumenta la híper-conectividad, y a esta hay que entenderla como híper-vulnerabilidad”, añadió.

“Sentimos que hay un despertar en la sociedad, -puntualizó Navarro-, pero aun no alcanza y no se encuentra un posicionamiento orgánico de las familias. Apostamos a la educación digital como herramienta de prevención primaria, por eso queremos mostrar que la situación es: de un lado, niños, niñas y adolescentes sin percepción de peligro; y por otro, un mundo adulto con una falsa percepción de seguridad por habitar un mismo espacio físico”.

Asimismo, aclaró: “El software de control parental más sofisticado es el diálogo. No existe otro que venga a suplir esto. Desde el momento en que tomamos la decisión de acompañar a nuestros hijos a la hora de tener un dispositivo propio perdemos el control, porque en el espacio digital no quieren convivir con sus padres, tenemos una generación que construye su identidad en internet. Supervisar el uso de redes sociales no es lo mismo que invadir la privacidad”.

“En base a la experiencia que hemos recabado durante tantos años, -dijo-, sabemos que podemos llegar a resultados positivos de otras maneras que únicamente sacándole el teléfono a los chicos. Podemos mediante el dialogo horizontal, empatía, conseguir una mejor comunicación. Nadie le pregunta a su hijo cómo le fue en internet”.

Por otro lado, en cuanto a la legislación vigente en relación al grooming en Argentina expresó: “Estamos mal respecto a lo legal. La Ley de Grooming fue incorporada en 2013, uno reconoce la intencionalidad de suplir un vacío legal, pero nada tiene que ver con los tutelares, resguardar la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes en el ecosistema de internet. Se legisló una norma que busca evitar el contacto personal, pero hoy, a 10 años de promulgada la ley, lo que pretenden los delincuentes no es el encuentro sino la producción de contenido.

"Interpelamos a los legisladores a actualizar las normas, porque quedan obsoletas y no se puede proteger a las víctimas”, finalizó diciendo el fundador de Grooming Argentina, Hernán Navarro.