Brenda Agüero, la enfermera detenida e imputada como presunta responsable de las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba, insistió este lunes en su inocencia y sostuvo que "no hay ninguna prueba" en su contra. Sin embargo, manifestó que a su entender se trató de muertes provocadas y aseguró que ella advirtió a las autoridades "cuando empezaron a pasar cosas raras" pero "no hicieron nada".
"Le dije al fiscal que está empecinado conmigo. Que me tiene detenida injustamente porque no tiene ninguna prueba en mi contra. Lo único que tiene es que yo estuve (trabajando) en el hospital y nada más”, contó este lunes durante una entrevista telefónica desde el penal de Bouwer.
Con ese argumento, el abogado Juan Pedro García, defensor de Agüero, recusó al fiscal Garzón, planteo que ya fue rechazado. “Yo no aplicaba inyecciones a los bebés. Yo trabajaba en la parte de obstetricia con las mamás, no con los bebés. Manipulaba jeringas con analgésicos pero con ellas en el preparto cuando tenían dolores”, especificó la enfermera sobre su rol en el centro de salud.
Exceso de potasio
Las muertes que se investigan ocurrieron entre marzo y mayo de este año y las autopsias confirmaron que la causa que provocó los decesos de estos bebés, que estaban en perfecto estado de salud al momento de su nacimiento, fue un exceso de potasio "incompatible con la vida".
Sin embargo, Agüero sostiene que si bien las autopsias dicen que los bebés dieron potasio elevado, “en los bebés fallecidos no especifican que sean por potasio, lo único que dice es que se pudo haber administrado potasio u otra sustancia”.
En ese marco, la enfermera fue consultada sobre los archivos vinculados a la aplicación de potasio que le fueron secuestrados desde sus dispositivos electrónicos y explicó que se trataba de material de estudio que estaba realizando y que había pasado a una colega.
"Yo avisé y no hicieron nada"
Respecto a su opinión sobre si existió o no intencionalidad en los homicidios, la enfermera consideró que “con todo lo que pasó no quedan dudas que sí”. En ese sentido, afirmó que “cuando empezaron a pasar cosas raras yo les avisé (a las autoridades del centro asistencial) y no hicieron nada”.
Agüero está detenida desde el 19 de agosto último e imputada por el fiscal Raúl Garzón por el delito de "homicidio calificado por aplicar método insidioso al suministrar potasio incompatible para la vida" que sería la causa de los fallecimientos de 5 bebés nacidos sanos entre marzo y mayo de este año.
También está acusada por el mismo delito en grado de "tentativa" sobre ocho bebés nacidos entre marzo y junio de este año que habrían pasado por la misma práctica y sobrevivieron.
La investigación
La investigación comenzó en agosto de este año a partir de denuncias formuladas dos meses antes sobre cinco casos de “muertes sospechosas” de bebés nacidos sanos en el hospital provincial neonatal.
En la primera semana de setiembre, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) exhumó los cuerpos de tres bebés para someterlos a estudios científicos, a los efectos de tratar de determinar la identidad y las causas de sus muertes.
La causa tiene siete imputados, entre ellos la enfermera Agüero que es la única detenida y con acusación vinculada directamente con las muertes.
Los restantes imputados son el exministro de Salud Diego Cardozo, el exsecretario de Salud Pablo Carvajal y el exvicedirector del hospital Alejandro Salama, por el delito de "omisión de los deberes de funcionario público", según consta en el expediente.
También están imputadas la exdirectora Liliana Asís, y las exjefas de áreas del neonatal Marta Gómez Flores y Adriana Morales por los delitos de "omisión de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica".
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