Respecto a los motivos de la presencia en horas del mediodía en las puertas de la planta, Marcos González comentó, “Teníamos avisado hace aproximadamente 15 días que iban a venir a constatar todas las maquinarias que habían puesto en un embargo de los juicios que algunos compañeros ya tenían. Hoy nos hicimos presentes con todos los compañeros para que puedan recorrer y demostrar que las condiciones de la fábrica y las maquinas son óptimas”.

“Esto se ha suspendido, nos acaban de avisar que no van a venir así que tendremos que ver y pactar en algún otro momento este encuentro. Esta visita es por un embargo judicial que tiene un abogado de la ciudad por algunas máquinas, en la cual también aludían que iban a venir acompañados por gente interesada en las mismas”, añadió.

Por otro lado, Daiana comentó sobre la situación, “Nos tomamos el tiempo para poder atenderlos con la buena predisposición que siempre planteamos, pero la realidad es que la postura de querer vender las maquinas a una persona equis también hace un poco de ruido, porque no lo quieren llevar a un remate que es por ahí lo que debería ser más viable en un proceso judicial”.

“Entendemos que somos todos compañeros y que estemos en distintas situaciones no quita que podamos tratar de llegar a buen acuerdo. Nosotros que somos 160 personas continuamos siendo operarios activos tanto de Digital Fueguina como de Tecnosur. Nunca nos desvinculamos, en ANSES seguimos figurando como empleados activos sin percibir un solo peso, es más, hay compañeros que cuando necesitan ser atendidos por acción social o hacer algún fondo de desempleo no pueden. Ya van a ser 3 años el 6 de mayo. Lo que pedimos y reclamamos es que nos indemnicen como corresponde nada más, no es que queremos un pago extraordinario”, recordó sobre esta traba que persiste en el grupo de operarios y operarias.

Una de las preocupaciones centrales es la falta de cierre del vínculo laboral, lo que impide a los ex trabajadores acceder a beneficios como el fondo de desempleo y la Asignación Universal por Hijo. Esta situación, según González, mantiene a las familias en una incertidumbre constante y dificulta aún más su situación.

“Desde el mes de noviembre ya nos encontramos sin servicio, venimos golpeando diferentes puertas para que de alguna forma u otra se pueda restablecer pero se nos he difícil. Lo que nos preocupa el estado de la maquinaria porque sabemos que llega el invierno y las condiciones climáticas destruyen. Esto nos va a llevar a que en unos pocos meses no tenga uso y sea solo chatarra oxidada”, dijo finalmente.