Un estudio alertó que proliferan los robos tipo piraña en el transporte público de colectivos, trenes y subtes de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano a partir de la presencia de bandas mixtas de delincuentes colombianos y venezolanos que irrumpen en número de cuatro o cinco en las formaciones y en los colectivos fuera del horario pico, es decir de lunes a viernes entre las 11 y las 16 y los fines de semana; simulando hablar en tono muy alto y despreocupadamente.
Al llegar a una estación de tren o de subte determinada o una parada de colectivos, uno de ellos roba un celular y se escapa mientras sus cómplices interrumpen el paso de la víctima, asegurando el botín.
Se trata de un relevamiento de la organizacion no gubernamenal defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, a través de la Encuesta Mensual de Inseguridad (E.M.I) indicando de que se paso de unos pocos robos en 2018 a mas de 450 en lo que va de 2019"
"Las bandas mixtas de colombianos y venezolanos actúan en forma sincronizada. En cada célula de cinco o seis integrantes, hay al menos dos mujeres. Suben a un subte, a un tren o a un colectivo. Pasan la tarjeta sube y se sientan. Mientras hablan muy fuerte a propósito con el único objetivo de distraer a las víctimas y que éstas se concentren en la pantalla del teléfono celular, ya están marcando a quien robar. Al llegar a la Estación Pueyrredón de la línea de subte, a la estación Belgrano C del Ferrocarril Mitre o las paradas de Avenida del Libertador y Congreso o Avenida del Libertador y Monroe; un integrante de la banda arrebata el celular a la chica o el muchacho que venía abstraído y en el momento en que la víctima se levanta y sale tras el ladrón, se levantan y hacen que se tropiezan evitando la persecución y asegurando el ilícito", dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
En el estudio se menciona la trampa del cuchillo y la moto. "Hubo casos de personas que lograron sacarse de encima a la banda que simulaba tropezar al paso del ladrón y en ese momento sentían un tirón del brazo y uno de los delincuentes, con la estrategia bien estudiada, decía cuidado, he visto al ladrón y tenía un cuchillo. E incluso en caso de colectivos afirmaron: una moto lo estaba esperando. A los pocos minutos la víctima se da cuenta de que no existe la moto y que aquellos que se presentaban como torpes buenos samaritanos eran en realidad delincuentes que aseguraban el escape del ladrón", dijo Miglino.
Asimismo, se habla de golpes en algunos casos. "Las bandas criminales que cometen este tipo de delitos están preparadas para todo porque en caso de víctimas con más carácter y más músculo que fueron robadas en la estación Avellaneda del Ferrocarril Roca o en el colectivo 542 a la altura de la parada de Camino Negro y Las Heras, en Lomas de Zamora; ante el empujón a los delincuentes que obstaculizaban la salida y ante la posibilidad concreta de que el ladrón termine en el hospital, toda la banda se tomó a golpes de puño y patadas con la víctima para luego salir corriendo, lo que indica que son bandas violentas y peligrosas", dijo Miglino.
"Lo más positivo en estos casos es la prevención porque ni la Policía de la Ciudad ni la Policía de Provincia ofrece soluciones y la justicia en los poquísimos casos que llegan a Tribunales, en ambas jurisdicciones, solo atina a caratular la causa como Hurto, un delito menor y excarcelable, sin hacer foco en la verdadera asociación ilícita montada primero para robar, luego para en cubrir y por último para reducir lo robado en cuevas de Capital Federal y Provincia", dijo.
Comentarios