“Es una odisea realizar el cruce fronterizo. Para esta época del año, uno cree que la situación cambiaría con respecto al éxodo vacacional, pero no fue así. En San Sebastián estuve esperando una hora y cuarto en el auto. No hay forma que sea ágil. Por su parte, en la frontera chilena, me tocó realizarme el hisopado, pero a comparación de la frontera San Sebastián fue mucho más ágil, sólo hay que realizar la cola afuera”.

En esta misma línea añadió “En la barcaza es lo mismo de siempre, sólo destacar que son los últimos viajes con el barco grande. Llegando a la otra frontera chilena, cuando llegué, habían cerrado 15 minutos antes, cuando supuestamente el horario es de 13:00 hs a 14:00 hs para satinizar. Entre ese rango de espera, se juntaron 90 personas para cruzar la frontera”.

Rossi continuó con su descargo “No tiene lógica, y mucho menos cerrar 15 minutos antes del horario indicado. A esto le sumamos el esperar a la intemperie, podrían sumar un sistema para entregar números y que la gente pueda esperar tranquila en el auto sin pasar frío. No se entiende porqué son tan pocas horas de cruce, porque luego se generan estos tipos de embudos. Es una tortura cruzar la frontera”.

“Es entendible que la situación sanitaria es extraordinaria, pero hay que entender que miles de personas tienen que salir por un embudo, ¿por qué no ponen más personas para atender o extender el horario? Hay que buscar soluciones para que no sea tan tortuoso. Uno la naturaliza, pero es una locura”.

Rossi comentó un caso sobre un camionero jubilado, otro de los tantos casos que se le dificultó cruzar la frontera “En la frontera chilena hicieron volver a un camión, porque la de San Sebastián no detalló las rutas de idas y de vueltas, por lo que el jubilado de 80 años debió regresar para que la Gendarmería Nacional le detalle correctamente las rutas para dejarlo cruzar”.

“Deben buscar una solución, ó utilizar de ejemplo las fronteras de Uruguay y de Brasil. Este paso necesita un mecanismo más racional, porque no puede ser que sin ser época vacacional tenga que esperar una hora y pico para cruzar”.

Acerca del debate del libre tránsito, opinó que “Es lo más lógico en la provincia. ¿Cuál es el sentido de un control de aduana tan estricto dentro de una isla, que tiene un estrecho para cruzar? Uno tiene las expectativas tan bajas que sólo pide un trámite medianamente ágil y esperar en el auto, o que pongan una cantidad de funcionarios acordes para la cantidad de gente que cruzar”.