En diálogo con FM Fuego, el Administrador de la Aduana de Río Grande habló del contrabando de cigarrillos y de los trabajos que se realizan para poder identificar y desarticular estas situaciones.

“Venimos desde hace bastante tiempo haciendo una investigación sobre quiénes son los responsables. Más que la presunción tenemos casi la certeza de que hay una organización detrás de este negocio de circulación de cigarrillos en cuanto al beneficio que se tiene por la Ley 19.640 en el área Aduanera Especial, lo cual garantiza no tener tanta carga impositiva por cada atado de cigarrillos; hay una diferencia de casi el 150%”, comentó Mancuello.

En esa línea, explicó que “esto se fue dando sobre todo a partir de algunos reclamos de dueños de campos que veían las roturas de los alambres y huellas de vehículos, por lo cual establecimos junto a Gendarmería una suerte de seguimiento. Como la zona es muy extensa y algunos caminos no son muy amigables para la circulación, empezamos a establecer vigilancias esporádicas sobre la Ruta N°3 en algunos lugares donde presumimos que ingresaban a las zonas rurales. La verdad fue un trabajo de hormiga”.

“Este trabajo se hizo también en la ciudad de Río Grande, hablando con vecinos, viendo la posibilidad de lugares donde pueden almacenar esta mercadería. En esta tarea, nos dimos cuenta de algunas camionetas que empezaban a ingresar y a circular por los caminos rurales. Se establecieron los seguimientos y ahí fue cuando se empezaron a hacer los primeros procedimientos”, resaltó.

Asimismo, señaló que “sumando estos controles con los que estamos haciendo también en San Sebastián, hemos logrado disuadir un poco la utilización de la Ruta N°3, pero el negocio sigue siendo muy bueno para arriesgarse y lo siguen haciendo. Además, así como logran ingresar y egresar cigarrillos por zonas rurales, al principio lo que nos preocupaba es que se hiciera lo mismo con drogas, por eso también utilizamos perros”.

Por otro lado, puntualizó que “el de hoy fue un hallazgo, se ve que lo habían acondicionado pero no coincidieron con el horario para que lo pasen a buscar del lado chileno. Fueron 9500 cartones”.

“A principio de año hemos detectado 30 mil cartones de cigarrillos, cada uno trae 20 atados. Entre el año pasado y lo que va de este ya llevamos secuestrados cerca de 450 mil cartones”, detalló.

Por último, Mancuello indicó que “se han localizado también en la vía pública en el continente, lo cual dio pie a una investigación que se encuentra abierta. Suponemos que hay una red de organizaciones que tienen un circuito, sobre todo en las grandes urbes. En Córdoba, Santa Fe, Rosario y Buenos Aires es donde más circulan estos atados de cigarrillos que son para consumo en la isla”.