La fundación Dar con el programa Conin lo que hacemos es trabajar contra la desnutrición infantil, esto se viene haciendo constantemente todos los años trabajando con los niños pero del otro lado también nos encontramos con las familias”, comenzó diciendo.

“Empezamos a ver esa contención para fortalecer a las mamás para que después una vez los chicos esten dados de alta, puedan sostener esto en el tiempo. Es ahí que empezamos a trabajar en una cantidad de talleres que tienden a fortalecer estos núcleos familiares”, relató.

A lo largo de este año desde la fundación llevaron adelante diferentes iniciativas con las madres proporcionando herramientas que les permitan generar algún tipo de ingreso a las economías, como por ejemplo otorgar la habilitación de Manipulación de Alimentos para el desarrollo de emprendimientos propios.

“Una vez que hicimos este bloque empezamos este último tramo del año con la posibilidad de proyectar sus sueños- Empezamos a ver qué era lo que quería cada mamá y tratar de plasmar esto en un proyecto viable para que ellas puedan en el 2024 arrancar con un emprendimiento, que tiene que ver con la gastronomía, la estética, masajes, estudios universitarios y una gama amplia de proyectos individuales como grupales”, añadió.

El objetivo principal es que una vez que los niños estén dados de alta, las familias puedan sustentar y seguir el tratamiento alimenticio. “Vimos entrar mamás vulnerables y hoy algunas están hablando de una carrera universitaria como puede ser Trabajo Social y otras en Psicología, y esto es lo que vamos a rescatar para el próximo año con el tema de las madres multiplicadoras”.

Respecto a esto último, Lazzaroni precisó de qué se trata, “Este compromiso que ellas vieron este año, el desarrollo y el apoyo que le dimos a sus hijos lo devuelven trabajando como voluntarias dentro de la fundación, entonces el próximo año vamos a contar con un grupo de voluntarias que van ayudarnos con las actividades”.

También dio a conocer que estarán recibiendo donaciones de alimentos no perecederos. “Nos vendría muy bien todos los aportes que puedan hacer las personas, porque tenemos una falta muy grande. Las mamás todas las semanas se llevan un bolsón de comida que les permite sustentar una dieta en el tiempo que van y vienen en la fundación. Pero realmente nos ha bajado mucho el nivel de donaciones”.

Ante ello, sostuvo, “Las puertas se encuentran abiertas para que puedan venir y ver el trabajo, ver a donde se aplican los recursos y a los chicos que es lo más importante, nos interesa que vean esta realidad. En estos momentos acompañamos a aproximadamente 50 familias y una vez que los chicos van logrando sus talles, sus pesos y su desarrollo se les va dando el alta”.

Finalmente, Aníbal Lazzaroni, dio a conocer a donde se ubica la sede, “Estamos ubicados en el barrio Austral, en la calle El Alambrador 146, al lado esta Casa de Jóvenes. Las personas tienen libre acceso para poder venir a conocernos, ayudarnos o colaborar”.