Fm Fuego dialogó con Regina Mainero, representante del Instituto FISK Inglés en la ciudad de Río Grande, en razón de que los Institutos de Enseñanza de Idiomas reclaman al COE que se analice su demanda de retornar a las actividades presenciales y presentaron un protocolo a cumplir a fin de dictar clases presenciales o semi-presenciales. En total son 15 institutos en la provincia.

Mainero expresó que actualmente “estamos solicitando que nos permitan volver a dictar clases presenciales o semipresenciales, respetando el protocolo que nos envió el COE en julio, momento en el cuál íbamos a comenzar a dar clases, pero después se volvió atrás”.

Sostuvo que “en diciembre mandamos una carta al COE explicando el por qué necesitamos dictar las clases presenciales y la respuesta fue que no estábamos autorizados” por ello “la incógnita que se nos presenta es que no entendemos cuál es la diferencia entre un Instituto de Enseñanza de Idiomas, con un jardín maternal, colonias de vacaciones, talleres o deportes de contacto físico. No entendemos por qué no podemos dictar clases presenciales pero el resto de las actividades sí están autorizadas”.

Consultada sobre el protocolo a seguir sostuvo que no hay demasiada diferencia con respecto a lo que se le solicitó a los jardines maternales o comercios “nos limitaron la cantidad de alumnos según los metros cuadrados que tienen nuestras aulas. Respetando el distanciamiento social, el tapabocas, tenemos que tener una constante desinfección de las aulas, al ingreso una alfombra sanitizante y los chicos no pueden compartir los elementos”.

Con respecto al retorno de la educación presencial en las escuelas explicó que “la gran diferencia es que nosotros formamos parte de la educación no formal, no recibimos ninguna regulación con el Ministerio de Educación. Cuando decidimos abrir un instituto de inglés, la habilitación que obtenemos es comercial, lo cual agrava más la situación ¿por qué todos los comercios están abiertos y nosotros no?”.

Respecto de la posición del COE expresó que “tuvimos la respuesta negativa en diciembre y cuando se consultó cuál era la diferencia con las otras actividades, no obtuvimos respuesta. Vamos a seguir insistiendo, porque hoy estamos en un proceso de matriculación y los padres nos preguntan si las clases van a ser virtuales o presenciales y ante la incertidumbre la matricula no se efectiviza”.