En el lugar se lleva adelante el montaje de la estructura donde se instalarán los tubos de oxigeno que proveerán de ese gas a las 70 camas del lugar, que serán destinadas a posibles pacientes con COVID-19.

La ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, junto a la secretaria de Planificación e Inversión Pública del municipio de Ushuaia, Gabriela Muñiz Siccardi y el jefe de Gabinete del ejecutivo municipal, David Ferreyra, recorrieron este miércoles la obra del Hospital de Campaña que se lleva adelante en instalaciones del Microestadio José “Cochocho Vargas”, donde se ultiman los serán destinadas a posibles pacientes con COVID-19. En el lugar además, estuvieron presentes representantes de gremios municipales.

En ese sentido, la titular de la cartera provincial explicó que “estamos en la etapa final, donde ya se ha realizado la prueba de hermeticidad en la red” y precisó que “estamos montando la estructura destinada a almacenar los tubos de oxígeno en esta obra complementaria civil, donde se colocarán los 12 RAC, donde cada uno lleva 6 tubos de oxígeno con las parrillas que administran la dosificación y que tiene un control electrónico”.

A su vez, recordó que en la primera etapa “se llevó adelante la red de distribución y las bajadas a los cabezales de las 70 camas con los tableros, que es el lugar donde se colocarían las mascarillas de las posibles personas internadas”.

Por otra parte, Castillo informó que “el próximo lunes, la empresa Soldasur de Río Grande, montará en la ciudad de Ushuaia todo este equipamiento que ha venido armando”.

En ese sentido, la Ministra comentó que “se va a llevar adelante la capacitación al personal del Hospital Regional Ushuaia del área de bioingeniería y de mantenimiento para que tengan todas las competencias de actualización técnica de este tipo de equipamiento particular, para poder operar el sistema en el caso que se pusiera en funcionamiento este Hospital de Campaña”.

Respecto a la inversión realizada por el Gobierno, la Ministra precisó que “hemos destinado 4 millones de pesos, esto incluye el equipamiento de todo el material necesario para hacer la red que se trajo de la ciudad de Buenos Aires, la provisión de oxígeno que se armó en Río Grande y toda la obra civil que lleva adelante una empresa de Ushuaia”.