El reinicio de la actividad judicial contempla el debido cumplimiento en la institución de las medidas de prevención contra el COVID-19, entre las que se encuentran: la utilización correcta del barbijo, el uso de alcohol en gel y lavado frecuente de manos, mantener el distanciamiento social, controlar la temperatura al ingresar y ventilar constantemente los espacios de trabajo, manteniéndose en ese sentido idénticas pautas de trabajo con las que se culminó el año judicial.

Al mismo tiempo que se impulsa la utilización de las herramientas tecnológicas disponibles para reducir la concurrencia del público a las dependencias judiciales y evitar a la vez la aglomeración de personas.