Un joven de 34 años, identificado con las iniciales PJD, fue condenado en Río Grande a cumplir una pena de 8 años de cárcel, al haber sido encontrado autor penalmente responsable del delito de abuso sexual, doblemente agravado, por acceso carnal y cometido bajo amenazas a la víctima, con el uso de un arma.
El condenado violó a su sobrina, de 22 años de edad, en un hecho cometido en octubre del año pasado, cuando le pidió que lo acompañara a hacer unas compras a un negocio y en el auto en que se trasladaban la amenazó con un cuchillo para que mantuvieran relaciones sexuales. Tras la denuncia de la joven y una serie de tareas investigativas, recién en la primera semana de diciembre se procedió a la detención del joven acusado, quien llegó al juicio oral en esa condición.
PJD fue asistido por el abogado particular, Alejandro de la Riva, quien en todo momento mantuvo la coartada defensiva que en el hecho no existió abuso, sino que la sobrina habría consentido tener relaciones sexuales con su tío. Sin embargo, en la declaración que brindó ante el Tribunal de Juicio, la víctima dijo que lo hizo porque fue amenazada con un cuchillo.
La joven que fue violada ya no reside en Río Grande, ya que se mudó a la provincia de Tucumán, desde donde viajó para prestar declaración en la primera audiencia del proceso, donde ratificó su denuncia, en una declaración que no dejó dudas al Tribunal de Juicio que fue presidido por el juez Eduardo López.
Huellas borradas
El fiscal Jorge López Oribe llevó adelante la acusación y tras ratificar la autoría penal del hecho, pidió que PJD sea condenado a la pena de 9 años de cárcel; considerando probado el delito de abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado, por el uso de arma.
Cabe indicar que una de las pruebas que fue considerada por el fiscal para sostener la acusación, fue un informe pericial en el teléfono celular de la denunciante, donde se desprendió que en la fecha y hora en que se habría producido el ultraje, alguien buscó desde ese aparato en Google información referida a los elementos que la Policía tiene en cuenta para constatar una violación.
La víctima explicó ante el Tribunal que su tío le pidió prestado unos minutos su teléfono celular y que lo habría usado para indagar en internet información que necesitaba para borrar posibles pruebas materiales del hecho, como el caso de lavar el auto donde se consumó la violación y las prendas de vestir que tenía puestas.
FUENTE: EDFM
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