Esta madrugada se incendió una planta química con material potencialmente peligroso en la ciudad de Ruan, noroeste de Francia. Desde entonces más de doscientos bomberos con sesenta carros hidrantes intentan detener las llamas.
El edificio, en el que opera una firma que fabrica lubricantes, comenzó a arder a las 3 de la mañana. Por el siniestro, se evacuó un perímetro de 500 metros alrededor del lugar y las autoridades pidieron a los habitantes que permanezcan en casa. Hasta el momento no se tiene constancia de heridos. Asimismo se informó que los colegios permanecen cerrados.
La magnitud del incendio es severa y se evidencia a partir de la columna de humo se eleva sobre la ciudad de Ruan, que cuenta con aproximadamente medio millón de habitantes.
"Seguimos luchando contra el fuego con un riesgo de contaminación del (río) Sena, debido al desbordamiento de los depósitos de retención", dijo el Prefecto (delegado del Gobierno) en la región de Normandía, Pierre André Durand. El Sena atraviesa París y desemboca en el estuario de Le Havre, en el Canal de la Mancha.
La prioridad de los servicios de emergencias es "proteger los productos peligrosos" que aún se encuentran en la fábrica de Lubrizol para "evitar un accidente excesivo", dijo Jean-Yves Lagalle, jefe del departamento de bomberos de Seine-Maritime, en rueda de prensa.
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