River Plate no pudo con Vélez Sarsfield, con el que igualó sin abrir el marcador en el partido amistoso que se desarrolló en el estadio Monumental y en el que estuvo en juego la Copa Juan Gilberto Funes, cuyo hijo se la ofreció al plantel visitante al final del cotejo en un gesto de camaradería desde el lado riverplatense.
Precisamente, el trofeo resultó un tributo a la memoria del "Búfalo" aquel otrora goleador nacido en San Luis y que supo destacarse tanto en Millonarios, de Colombia, como en River y también en Vélez, que fue la última camiseta que vistió, cuando a los 29 años lo sorprendió la muerte, a causa de una endocarditis protésica, el 11 de enero de 1992.
En la previa del arranque del partido, el delantero Lucas Pratto, uno de los artífices de algunos de los varios títulos logrados por River en los últimos tiempos, esta vez con la camiseta de Vélez se presentó en el Monumental, donde recibió el cálido saludo de la nutrida parcialidad local.
El atacante también saludó a sus excompañeros y fue hasta el banco de suplentes para darse un abrazo con el DT Marcelo Gallardo y con todos los integrantes de su cuerpo técnico.
Por el lado del dueño de casa, lo más destacado resultó el debut de dos de sus últimas adquisiciones, el lateral izquierdo Elías Gómez -ex Argentinos Juniors-, desde el inicio, y del volante ofensivo Esequiel Barco -ex Independiente y Atlanta United de la MLS-, al promediar el segundo tiempo.
El primero, además de cubrir con acierto su sector, aportó su criteriosa proyección con la que a punto estuvo de convertir, con un remate cruzado que exigió la esforzada intervención del guardavalla Lucas Hoyos (20m, PT).
Barco le ofreció al equipo mayor dinámica en la ofensiva y fue gestor de dos claras llegadas peligrosas.
En el conjunto de Liniers debutó el delantero uruguayo Sebastián Sosa Sánchez, quien entró en el último cuarto de hora del partido, mostrando cierta dinámica, pero todavía le falta mayor sintonía con sus nuevos compañeros.
Respecto al desarrollo del juego resultó interesante y entretenido por lo que expusieron ambos conjuntos, que pese a que generaron varias cargas peligrosas no pudieron vulnerar las vallas bien custodiadas por Franco Armani y por Hoyos. En cierto modo, los dos guardavallas fueron responsables de que no se concretara ninguna conversión.
Pese a que no pudieron vencerse, tanto el "Muñeco" Gallardo como el DT velezano Mauricio Pellegrino debieron irse conforme con sus dirigidos porque en el campo supieron exhibir gran parte de lo que pretenden ambos conductores, con acciones dinámicas e intensas para generar situaciones de gol, que fue el gran ausente en la noche del Monumental.
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