Sociedad

Walter Becker: “La cocina es para cocinar, no para calefaccionar”

En diálogo con FM Fuego, el Jefe Regional de Seguridad y Medio Ambiente de Camuzzi Gas del Sur explicó qué es el monóxido de carbono y brindó una serie de recomendaciones para poder prevenirlo.

Becker indicó que “el monóxido de carbono es un gas altamente tóxico que se produce por la mala combustión. El combustible no es necesariamente gas, puede ser cualquier tipo de combustible fósil como la madera, el carbón y el gasoil. Para hacer la combustión necesitan oxígeno para poder quemarse y cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente en el ambiente se produce una combustión incompleta y se forma el monóxido de carbono. Es sumamente peligroso porque es muy difícil de detectar: es inoloro, incoloro, es insípido y no irrita”.

En ese sentido, detalló que “una de las claves de cómo prevenirlo es la ventilación; mantener la ventilación de los ambientes y verificar que no estén tapadas las rejillas de ventilación. La mayoría debe tener rejillas que nosotros obligamos a tener al momento de hacer las inspecciones. La ventilación es uno de los puntos más importantes para prevenir el monóxido de carbono”.

“Errores muy frecuentes son tapar las rejillas de ventilación, calefaccionarse con la cocina, que los conductos de evacuación no estén correctamente instalados, estén dañados o corridos y que todos los gases que se generan sean volcados al ambiente”, agregó.

Asimismo, Becker especificó: “Otro tema muy importante, para saber que los artefactos están funcionando bien, es verificar que la llama sea siempre azul con los extremos transparentes. Una llama amarilla o anaranjada indica el mal funcionamiento de los artefactos y es la señal de alarma que tenemos para detectar un problema en forma temprana. Si la llama no es azul es una alarma para que hagamos revisar el artefacto”.

Además, destacó que no cualquier persona puede revisar los artefactos: “Otro tema importante es que lo revise alguien capacitado y habilitado que son gasistas matriculados”.

Por otro lado, desaconsejó el uso de la cocina con fines de calefacción: “Un mensaje que hay que dejarle a la gente, más en esta época, es que la cocina es para cocinar, no para calefaccionar. No hay que utilizar el horno o las hornallas para este fin porque consumen muchísimo oxígeno del ambiente y no fueron diseñados para este fin. Además es importante mantener las hornallas limpias de líquido y alimento porque eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión”.

“Nosotros continuamente estamos haciendo campaña de capacitaciones a la comunidad sobre el monóxido de carbono en general y también tenemos una campaña volcada a las escuelas primarias que se le da a los chicos de tercer y cuarto grado. Según un estudio se detectó que la mejor manera de llegar a las casas es explicarle a los chicos cómo prevenir el monóxido de carbono y que los propios chicos vayan a sus hogares y sean como los ‘inspectores’ del monóxido de carbono”, comentó.

En relación a los detectores que existen a la venta, Becker opinó que, aunque no están regulados, son muy útiles para estos casos: “Los detectores de monóxido de carbono son muy efectivos, me parece muy recomendable. Son individuales y se ponen en cada artefacto y son útiles. Son artefactos que van a detectar determinado nivel de monóxido de carbono y que van a generar una alarma. Los recomiendo personalmente, pero nosotros no obligamos a instalarlos porque no está regulado”.

Por último, Becker llamó a la comunidad a prevenir la intoxicación por monóxido y detalló que los síntomas principales son muy similares a los de una gripe o malestar estomacal: “Una intoxicación leve se manifiesta con debilidad, cansancio, tendencia a la somnolencia, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor del pecho y aceleración del pulso. Ya una intoxicación grave, producida en base al tiempo de exposición y a la concentración en el ambiente puede producir temperatura corporal baja, inconsciencia, convulsiones, respiración y pulso irregular, presión arterial baja y hasta paro respiratorio; puede llegar a producir la muerte de la persona. Son síntomas que con el Covid se pueden confundir, entonces tenemos que estar más atentos.”

“Si una intoxicación se transforma en una emergencia hay que dar aviso inmediato al sistema de emergencias de la zona y después retirar a la persona del ambiente contaminado para trasladarla a uno libre de gases tóxicos; mantener a la persona abrigada y, si la persona está inconsciente, tomarle el pulso y cerciorarse que respire. En caso de que haya tenido un paro cardiorespiratorio se deberá realizar RCP y asegurarse de que la ambulancia se encuentre en camino”, concluyó.

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