Tras la polémica generada por ese incremento, y a la que sumó su rechazo el propio presidente Javier Milei, los jefes de los bloques le presentaron una nota a Villarruel para suspender la suba de 6,6 por ciento, en los sueldos senatoriales.
“Como Presidente del Senado, he convocado a una sesión especial para el jueves a las 10:00, donde los senadores debatirán públicamente sobre el aumento de sus sueldos. Este debate será transparente y nominal, con el objetivo de acabar con las prácticas que afectan negativamente a la política argentina y preocupan a los ciudadanos”, publicó Villarruel en X.
El aumento en las dietas de los senadores, que había elevado sus ingresos a casi nueve millones de pesos, generó un gran escándalo y críticas generalizadas.
En respuesta a la controversia, los jefes de todos los bloques decidieron revertir la medida. Anunciaron que presentarán una solicitud para desvincular el aumento de sus sueldos del ajuste salarial de los empleados del Congreso.
Los senadores acordaron anular el aumento drástico y modificaron el sistema de ajuste. En lugar de basar sus dietas en los aumentos salariales de los empleados del Congreso, aplicarán un nuevo método de incremento. Esta decisión se formalizó a través de una nota firmada por todos los bloques.
En abril, los senadores habían aprobado un proyecto que establecía sus dietas en 2500 módulos, con adicionales de 1000 módulos por gastos de representación y 500 módulos por desarraigo. Sobre el último punto, sólo cuatro legisladores no lo cobran en la actualidad. Esta reforma había sumado una dieta extra a las 12 previas para compensar el aguinaldo.