“Para nosotros fue satisfactorio más allá de todo lo que estamos pasando a nivel nacional y provincial. Fue un arduo trabajo, pero las recomposiciones salariales mes a mes lo usufructuamos y, en base a esto, vemos satisfactorio el cierre de año. No como lo esperamos y queremos, pero la lucha y la pelea la dimos y la vamos a seguir dando. Este cierre de año lo vemos tanto en la municipalidad como en el gobierno y en los entes descentralizados”, expresó Santander.
Sobre las actividades de ATE en la provincia comparadas con el ámbito nacional, Santander agregó, “Acá todavía tenemos paritarias abiertas tanto en el gobierno como en el municipio. Pero también me da pie para repudiar el impulso de una ley que buscaba la equiparación de sueldos a nivel nacional. Nosotros repudiamos ese proyecto de ley debido a que nuestros sueldos están muy bajos y un 3% de nuestro básico no va a ser suficiente para que podamos afrontar los precios que estamos viendo”.
Por su parte, Carlos Margalot analizó el contexto inflacionario y el impacto en las negociaciones, “Hemos arrancado este año con mucha incertidumbre tanto a nivel nacional como provincial. Venimos con un presidente que, en promesa de campaña, hablaba de favorecer a la clase trabajadora, pero fue todo lo contrario. Comenzamos el año con una hiperinflación muy grande, casi un 70% a febrero. Los incrementos tanto en gobierno como en municipio se fueron dando, pero los porcentuales se fueron achicando. Empezaron a venir datos de inflación que no reflejaban la realidad del día a día, y eso se vio en las mesas paritarias”.
En ese marco, también destacó la labor sindical, “Se recuperó el salario, pero se perdió tanto el nivel adquisitivo de la gente este año que por ahí opaca todo lo que venimos haciendo hasta ahora. Desde el sindicato trabajamos bien en los incrementos, pero con esta inflación nos costó diez veces más que antes”.
Finalmente, Santander concluyó con una mirada al año entrante, “Vamos a tener que redoblar los esfuerzos respecto a la lucha por una recomposición salarial. Sentarse en una mesa paritaria y que te den un porcentaje que no alcanza las expectativas mínimas es difícil. Hay que seguir peleándolo y discutiéndolo para alcanzar lo mejor posible”.