En el espacio del Paseo de las Rosas, donde también se montó una muestra de fotografías sobre el pueblo Selk´nam, estuvieron presentes las secretarias de Políticas Sociales, Sanitarias y Derechos Humanos de la ciudad, Sabrina Marcucci; de Gobierno Yésica Garay; de Turismo Silvina Bello, el secretario de Asunto Malvinas Daniel Arias; el presidente del Centro de Veteranos de Malvinas Conrado Zamora junto a otros veteranos; el colegio Eva Duarte de Perón, vecinos y vecinas. Una familia selk’nam caminó hasta el lugar, con vestimenta y elementos propios de su pueblo y, en silencio, acompañaron el acto.
La subsecretaria municipal Vanina Ojeda señaló que “hoy nos reunimos para conmemorar una más de las salvajes y despiadadas incursiones por las que en un período de 40 años, sistemáticamente, buscaron exterminar a los dueños de esta tierra. Todo genocidio debe ser recordado, porque saber nos ayuda a hacer cimiento en nuestro pasado, para proyectar un presente de justicia, y proponer un camino al futuro poblado de memoria”, dijo.
“Hace 136 años, en la bahía San Sebastián, desembarcaba el militar argentino Ramón Lista, al mando de un grupo de hombres, donde fueron ejecutados vilmente más de 28 personas del pueblo Selk´nam: mujeres, hombres, niños”, dijo subsecretaria de Gestión, Promoción y Fortalecimiento en Derechos de la Municipalidad de Ushuaia. “Este genocidio en particular, perpetrado por el Estado, se suma a los que también empresarios privados llevaron adelante, tratando con la historia contada a su servicio, seguir por muchos años, imponiendo una lógica colonialista de muerte y usurpación”, manifestó Vanina Ojeda.
“Acá estaban nuestros hermanos, los del origen primero, los conocedores de la voz del viento, los que en las estrellas dibujan rumbos, los que abrazaban a la naturaleza porque en esa armonía vivían. La cosmovisión, la cultura y la sangre perduran más allá de la barbarie, más allá de un olvido organizado, de una bestial invisibilización”, dijo la funcionaria municipal.
Ojeda aseguró que “no se puede amar lo que no se conoce, por eso, como el junco que se dobla pero no se quiebra, seguimos recibiendo en el corazón la voz de los antiguos, camino a seguir recorriendo, construyendo, dando luz a la verdadera historia. Acá están, entre nosotros, con nosotros, porque son un pueblo vivo que nos abraza y nos recibe, porque la hermandad brota desde la esencia”.
“Debemos reconocer y celebrar que hoy los nativos originarios se visibilizan como sujetos de derechos y que hoy sea política de Estado los asuntos indígenas”, sostuvo la Subsecretaria. “Con diferentes acciones se busca generar conciencia, arraigo, el ejercicio maravilloso y tan profundo como el auto-reconocerse miembro de alguna comunidad indígena de la vasta América”.
En tal sentido destacó que en la experiencia del programa “Pueblos originarios en las escuelas” que lleva adelante la Municipalidad, muchas y muchos estudiantes pudieron reconocerse y hablar de su origen familiar. “Pudieron nombrarse Coya, Selk´nam o Guaraní y tantos otros pueblos preexistentes. Se trata de la más amplia y democrática posibilidad de ejercer el derecho elemental de los derechos humanos, el de la identidad”, dijo Vanina Ojeda. “Es importante trabajar mancomunadamente para lograr que se conozca y se sepa la verdad histórica de las consecuencias de la construcción de los estados-nación en América latina. Que se sepa sobre la discriminación y el racismo que fueron fundantes del genocidio de las comunidades indígenas y afrodescendientes. Dicho racismo y discriminación dieron sustento a prácticas de hostigamiento, persecución, maltrato, tortura y aniquilamiento de poblaciones que no respondían al modelo Eurocéntrico que se pretendía imponer y que tuvo eco en una burguesía local cipaya”, expresó la Subsecretaria. “Los hechos históricos que se fueron desarrollando fueron gestantes de los crímenes de lesa humanidad en el contexto de genocidio”, agregó.
“Debemos dar rienda suelta a nuestros sueños que venimos construyendo, invitados, motivados, conducidos con la convicción de seguir el camino trazado por todas y todos aquellos que nos precedieron en la lucha por nuestra patria justa, libre y soberana”, concluyó Ojeda.
Por su parte, el vicepresidente del INAI Luis Pilquiman agradeció al pueblo selk’nam permitirle estar en su tierra, resaltó la importancia de llevar adelante políticas de Estado vinculadas a los pueblos originarios y en tal sentido destacó el trabajo de la Municipalidad de Ushuaia, Detalló que hay más de 40 pueblos originarios en nuestro país y muchos más que están transitando el proceso de reconocimiento.
Adelantó que es un paso fundamental para continuar con la reparación por el genocidio cometido contra los pueblos originarios. Recordó la matanza de Napalpí, recientemente reconocida por la Justicia como genocidio, a Rafael Nahuel asesinado en Chubut en un operativo contra la comunidad mapuche en 2017 un 25 de noviembre y evocó también a Santiago Maldonado.
Sobre el cierre del acto, Ramón Barrenechea cantó “Mi Cristo Ona”, con letra de Mochi Leite y el cierre del encuentro tambén tuvo el reconocimiento a las fuerzas de la Naturaleza, el fuego, el viento, el agua, la tierra, el cielo y las estrellas, los seres que viven debajo de la tierra y aquello que no vemos.
El acto oficial comenzó con la entonación de las estrofas del himno nacional y finalizó con la canción de la ciudad que es la Marcha de Malvinas.