Becerra acompañó el “sentido homenaje a la dotación del A.R.A Guaraní y a sus familiares”, y destacó “el compromiso de los y las integrantes de la Base Naval Austral, en saber sostener viva la memoria de quienes forjaron esta historia, mirando siempre hacia el mar”.
El funcionario recordó que “en la mañana del 14 de octubre de 1958 hubo un temporal, y su última misión era la de asistencia a un vuelo de emergencia que se dirigía a la Antártida. Motivo por el cual, llevaba insumos para asistir a una persona que se encontraba muy grave de salud. El remolcador y su tripulación, con personal de la Base Naval de Ushuaia, no pudieron hacer frente a esta tormenta, por lo que se sabe que el último contacto registrado fue en la zona de Península Mitre”.