A raíz de dos denuncias por hurto realizadas el 24 y 28 de junio, personal policial allanó en el día de ayer el domicilio de Rosa Martina Origüela (39), situado en Av. Perón 341, donde hallaron varios de los elementos sustraídos.
La mujer había dado a conocer en un medio local su supuesto estado de desamparo y que estaba sin vivienda, pero terminó jugando con la buena fe de la gente y robando a quienes le abrieron la puerta de su hogar.
En primera instancia, una mujer de 73 años le dio cobijo en su casa, pero a las pocas horas Origüela se retiró y al tiempo la propietaria se dio cuenta de que le faltaban objetos de su pertenencia.
Por otro lado, un hombre de 57 años también se contactó con ella para ofrecerle su vivienda hasta que encuentre otro lugar y sucedió la misma situación.
Durante el allanamiento, se procedió al secuestro de una campera, una gorra, un cargador portátil, una pava, un mate, bombilla, un toallón, y una funda de celular.
Rosa Martina Origüela fue fehacientemente identificada y notificada de Derechos y Garantías.