El caso salió a la luz luego de que se recibiera un llamado al 911 que reportaba un posible caso de violencia de género en la dirección mencionada. El primer policía enviado al lugar intentó comunicarse con alguien en la vivienda, pero no recibió respuesta. Como resultado, el juez del caso ordenó que el personal del área de Violencia de Género de la Comisaría Vecinal 11B se dirigiera al sitio.
La oficial que acudió a la casa no obtuvo respuesta en sus intentos de comunicación y decidió ingresar por una entrada lateral. Allí, se encontró con un hombre semidesnudo y una mujer con visibles lesiones en los brazos. Además, pudo divisar que la mujer gritaba pidiendo que la dejaran salir mientras el sospechoso intentaba cerrar una persiana lo que le permitió que personal policial ingresara a la vivienda del sospechoso.
Una vez liberada, la mujer relató a los agentes que había estado cautiva durante tres semanas en esa casa, siendo víctima de golpizas y abusos sexuales reiterados por parte del dueño del lugar.
El caso está en manos del Juzgado N°25, y el sospechoso enfrenta cargos de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad, lesiones agravadas, desobediencia y resistencia a la autoridad.
La víctima fue trasladada al Hospital Vélez Sarsfield para recibir el protocolo de profilaxis correspondiente. La División Protección Familiar Oeste también intervino en el procedimiento.