La estrella del pop virtual Hatsune Miku es una artista consolidada en el mercado musical nipón y con proyección internacional pese a su condición incorpórea, una limitación que no le impide subirse a un escenario y hacer vibrar a miles de seguidores.
Tímidamente pero con firmeza, este fenómeno nacido en el país tecnológico por excelencia se abre camino en Occidente impulsado por apariciones como la de la semana pasada en el programa de televisión estadounidense "Late Night" de David Letterman o acompañando a la mismísima Lady Gaga, para quien actuó como telonera el pasado mayo.
Nacida en 2007 como "mascota" de un software sintetizador de voz para escribir canciones, esta "vocaloid" (contracción de "vocal" y "android") de largas colitas color turquesa llegó a subirse al Teatro Châtelet de París, donde en noviembre de 2013 protagonizó la ópera futurista "The End", del músico japonés Keiichiro Shibuya.
Es precisamente en la composición ajena donde esta celebridad se encuentra con el "mundo material", pues los autores de los temas que interpreta son los usuarios de la aplicación, un software de código abierto basado en la tecnología "vocaloid" de la nipona Yamaha, que permite su uso sin ánimo de lucro a todo el que lo desee.
En Japón es común que productos, programas televisivos e incluso entidades como la Policía cuenten con su propia mascota, por ello, cuando la compañía Crypton Future Media decidió publicar el software, lo hizo acompañado de una "imagen comercial".
El aspecto del avatar, de estética manga, era el de una jovencita de 16 años entusiasta de la música pop, y su nombre, Hatsune Miku, el mismo que el del sintetizador, que literalmente traducido del japonés significa "el primer sonido del futuro".
Comenzó entonces un fenómeno sin precedentes que desembocó en una auténtica subcultura cibernética en torno a la creación y difusión de contenidos relacionados con la imagen y la voz artificial de esta diva del J-Pop (pop japonés), y que nada que nada tiene que ver con la locura pasajera que desató el sintetizador italiano Loquendo.
Detrás de su voz sintética se esconde el timbre de la dobladora nipona Saki Fujita, artífice de las muestras incluidas en la base de datos que el software utiliza para crear la voz de Miku, y tras sus canciones está el trabajo de cientos de personas, inusuales productores musicales a los que se conoce como "MikuP".
Para sacar adelante este revolucionario sistema de producción, Crypton Future Media creó una licencia especial que permite utilizar la imagen de Miku sin tener que pagar derechos de autor, lo que ha generado un alto volumen de productos relacionados con el avatar.
Hatsune Miku lanzó en sus siete años de "carrera" más de 110.000 canciones, sus vídeos cuentan con más de 88 millones de visitas en YouTtube, tiene más de dos millones de seguidores en Facebook y por la red circulan más de un millón de ilustraciones derivadas de su imagen, según datos facilitados por la compañía.