Como sucede ante el inminente inicio de las clases, los alumnos de quinto y sexto año que cursan el colegio secundario vivirán su “Último Primer Día” (UPD), una celebración que se extiende en toda la Argentina y pone en alerta a los padres dado algunos antecedentes.
En el UPD se celebra el primer día del último año del secundario, los estudiantes se reúnen y celebran llevando disfraces, remeras alusivas, maquillajes artísticos, elementos de percusión, pirotécnica en algunas partes del país, y algunos inclusive consumen alcohol.
La costumbre data de las provincias de Mendoza y San Juan y fue trasladándose paulatinamente por todo el país, tanto para estudiantes de escuelas públicas como privadas.
Esta celebración comienza la noche anterior al primer día del colegio y finaliza en las puertas mismas de la escuela o en los patios. Los participantes pasan la noche juntos, sin dormir, en alguna casa donde se reúnen todos los cursos.
La polémica surge a raíz de los excesivos consumo de alcohol entre los adolescentes y todo lo que conlleva.
Asimismo, algunos UPD realizados al aire libre (como el lugar conocido por los jóvenes como "El Pozo") provocan una innumerable cantidad de basura, botellas y bidones de plástico y restos de bebidas alcohólicas.
También preocupa ver a jóvenes caminando por las calles de la ciudad en evidente estado de ebriedad durante esa jornada.
Esta problemática no es ajena a nadie por lo que en algunos colegios suelen organizarse reuniones de padres para evitar el consumo de alcohol, así como armar “patrullas de padres” que controlen a los chicos en los parques y el ingreso al colegio.