Como sucede ante el inminente inicio de las clases, los alumnos de quinto y sexto año que cursan el colegio secundario vivirán su “Último Primer Día” (UPD), una celebración que se extiende en toda la Argentina y pone en alerta a los padres dado algunos antecedentes trágicos.
En el UPD se celebra el primer día del último año del secundario, los estudiantes se reúnen y celebran llevando disfraces, remeras alusivas, maquillajes artísticos, elementos de percusión, pirotécnica en algunas partes del país, y algunos inclusive consumen alcohol.
La costumbre data de las provincias de Mendoza y San Juan y fue trasladándose paulatinamente por todo el país, tanto para estudiantes de escuelas públicas como privadas.
Esta celebración comienza la noche anterior al primer día del colegio y finaliza en las puertas mismas de la escuela o en los patios. Los participantes pasan la noche juntos, sin dormir, en alguna casa donde se reúnen todos los cursos.
La polémica surge a raíz de los problemas de tránsito debido a corte de calles y avenidas, así como el excesivo consumo de alcohol entre los adolescentes y la música a alto volumen en horas de la madrugada.
Son conocidos los episodios trágicos que ocurrieron en el marco del UPD tal como la pelea entre jóvenes que terminó con el traslado de un joven apuñalado en Chacra II, el pasado 1 de marzo de 2021.
Asimismo, algunos UPD realizados al aire libre provocan una innumerable cantidad de basura en predios al aire libre, botellas y bidones de plástico y restos de bebidas alcohólicas.
También preocupa ver a jóvenes caminando por las calles de la ciudad en evidente estado de ebriedad durante esa jornada.
Esta problemática no es ajena a nadie por lo que en algunos colegios suelen organizarse reuniones de padres para evitar el consumo de alcohol, así como armar “patrullas de padres” que controlen a los chicos en los parques y el ingreso al colegio.