Este santuario es el primer refugio para elefantes en América Latina, los elefantes que vivieron en cautiverio recuperan comportamientos propios de su especie y socializan con otros. Está gestionado por las organizaciones “Global Sanctuary for Elephants” y “Elephant Voices”. En un principio, Pupy estará sola, adecuándose a su nuevo hábitat y esperando la llegada de una compañera africana de nombre Kenia que, en estos días, está siendo preparada en un zoológico de Mendoza, en el oeste de Argentina, para su próxima mudanza a Brasil.