El juez federal Julián Ercolini autorizó al expresidente Mauricio Macri a viajar a Uruguay y a Estados Unidos, tal como había solicitado su defensa. La resolución fue dictada en el marco de la causa en la que el exmandatario está procesado por espionaje a los familiares de las víctimas del submarino Ara San Juan.
La defensa de Macri pidió autorización para viajar en primer lugar, con destino a la República Oriental del Uruguay, en vuelo privado desde el día 8 al 9 de marzo del corriente año, con el fin de participar en el evento organizado por Becon Investment Management, a realizarse en la localidad de Carrasco, Montevideo.
Presentó para acreditarlo, copia de la reserva del hotel donde se hospedaría, como así también, de la invitación de la empresa al evento aludido.
En una segunda presentación, de fecha 23 de febrero, hizo lo propio para viajar, desde el día 13 al 18 de marzo del corriente año, en vuelo comercial a la ciudad de Miami, Estados Unidos de Norteamérica, para participar en calidad de Senior Leadership Fellow en “The Adam Smith Center for Economic Freedom” de la Florida International University.
Para acreditarlo aportó reservas de los pasajes; copia de la visa extendida por el referido país, como así también de la invitación a la actividad, e indicó, también, el lugar donde se iba a alojar.
Finalmente, en un nuevo escrito rectificó la fecha de regreso de este último viaje (Estados Unidos de Norteamérica) para el día 21 de marzo próximo, esgrimiendo la extensión de sus actividades en el marco de aquel programa, aportando los tickets aéreos correspondientes.
La postura de la querella mayoritaria ejercida por la abogada Valeria Carreras: La letrada objetó que al realizar el viaje a través de un vuelo privado no podía ejercerse un control jurisdiccional concreto y real sobre el medio de transporte escogido; que no se verificaban los extremos previstos para casos de salida del país concedidas a imputados procesados.
También que no existía una causal eficiente y suficiente para autorizar la salida; que el peticionante resultaba imputado en causas en trámite de gravedad institucional y que, al poseer medios económicos suficientes y vínculos internacionales, podría profugarse.
Postura de la fiscal Alejandra Mángano: "La representante del Ministerio Público Fiscal consideró que podía conceder la autorización peticionada, toda vez que “las circunstancias estudiadas se asemejaban a aquellas valoradas a lo largo de este incidente que decantaron en la concesión del permiso en ocasiones anteriores”.
Señaló, entre otras cosas, que se contaba con mecanismos procesales efectivos a la hora de neutralizar cualquier peligro de elusión; e inclusive, que dichos medios garantizaron hasta el día de la fecha la sujeción a derecho del imputado, quien a lo largo del proceso había cumplido con las obligaciones jurisdiccionalmente impuestas como aval.
Argumentos del juez Ercolini para conceder la autorización: “Se vislumbran anteriores salidas del país del presentante, sin que, como consecuencia de ello, haya adoptado una actitud evasiva al proceso, por lo que no se observa, a esta altura, elemento alguno que permita suponer una puesta en peligro de su sujeción al mismo”.
Sostuvo que Macri “posee arraigo acreditado en nuestro país, dado que toda su vida familiar, social y laboral se desarrolla en este territorio, que se había comprometido a informar de su regreso por escrito y que a lo largo del proceso había cumplido con las obligaciones que se le impusieran como aval”.
Por otro lado, “si bien el viaje a la República Oriental del Uruguay fue informado que se iba a realizar en vuelo privado, lo cierto es que ese carácter no escapa al control de los organismos de control pertinentes”, agregó el juez.
Por ello resolvió autorizar a Mauricio Macri a viajar a la República Oriental del Uruguay desde el día 8 al 9 de marzo de 2022, ambos inclusive; como así también, a los Estados Unidos de Norteamérica desde el día 13 al 21 de marzo de 2022, ambos inclusive.