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Tras el acuerdo por los “puts”, el Gobierno absorberá la deuda del BCRA y cerrará la última canilla de emisión de pesos

Con la recompra de los puts en manos de los bancos que anunció el Banco Central, al Gobierno le restará desde el próximo lunes concretar el cierre de la última canilla de emisión de pesos vigente, que es la del pago de intereses de los pasivos remunerados de la autoridad monetaria y que serán reemplazados por letras del Tesoro. El Ministerio de Economía comenzará a hacerse cargo de ese pasivo, por lo que deberá reajustar el superávit fiscal en lo que resta del año.
La emisión de las LeFi (Letras Fiscales de Liquidez) por parte del Tesoro tendrá lugar desde el lunes 22, que es la fecha que se plantearon el Palacio de Hacienda y la autoridad monetaria para cristalizar el cambio y la migración de la deuda del BCRA para limpiar el balance de la entidad que conduce Santiago Bausili.
La mega aspiradora monetaria que ejecutará el Banco Central al cerrar la canilla de emisión de intereses de su deuda -que se suma a otras medidas como el fin de la emisión para la compra de reservas a los exportadores en el mercado oficial y para la compra de divisas para el pago de deuda en moneda extranjera-, proyectan en los despachos oficiales, prepará el terreno para una desaceleración mayor del ritmo de precios.
El Banco Central determinará, como lo hace siempre, una tasa de interés de referencia para la economía. En lugar de volcar esa tasa en el instrumento de su deuda que son los pases pasivos, el interés se reflejará en las nuevas Letras Fiscales del Tesoro. Los bancos tendrán entonces en su poder las LeFi, que les devengarán un interés diario. Esos montos de interés diario será depositado por el Tesoro al Banco Central y pagados por la autoridad monetaria.
Los bancos tenedores de las LeFi decidirán si quieren “renovar” todos los días esas letras o desarmar una parte o su totalidad, y el BCRA responderá a esos pedidos según el momento de la rueda de operaciones en que se realice. Será, de esa forma, la manera en que el Central podrá maniobrar la liquidez en el sistema, ya sin los pases pasivos.
La consultora 1816 estimó que hasta el martes había vigentes unos 11,8 billones de pesos de pasivos remunerados que dejarán de existir (bajo ese formato) desde el lunes y que pasarán a ser LeFi. “Veremos si el BCRA aprovecha el cambio de instrumento de política monetaria para subir la tasa (además de los 320 puntos básico de tasa nominal anual que mejoran los rendimientos por estar las letras exentas del impuesto a los Ingresos Brutos)”, plantearon.
“No nos queda claro qué hará el Central porque hay argumentos convincentes a favor tanto de subir como de mantener la tasa de política monetaria. Mantener la tasa de política monetaria en 40% sería una nueva muestra de la convicción del equipo económico en mantener la trayectoria bajista de todas las variables nominales (inflación y tasas nominales) con la idea de que converjan al 2% mensual del crawling peg”, apuntaron en un informe a clientes.
“Subir la tasa, por su parte, podría dar el golpe de gracia a un contado con liquidación bajista tras el anuncio de intervención del Central, lo que podría acelerar la desinflación (a costa de un mayor costo financiero, ahora enteramente a cargo del Tesoro)”, analizaron desde esa consultora.
Se trata, en resumen, de un “traslado” de la carga de esos intereses desde un cajón a otro: en lugar de ser pagados por emisión monetaria, serán garantizados por pesos que consiga el Tesoro. Eso lo obligará a tener una disciplina fiscal más firme para evitar dudas sobre su capacidad de pago.
“La decisión del equipo económico de eliminar la emisión endógena del BCRA, trasladando la liquidez bancaria en pases pasivos hacia Letras Fiscales de Liquidez (LeFi) implican la necesidad de redoblar esfuerzos en materia de calidad del ajuste”, mencionó un informe del Grupo SBS.
“Decimos esto porque con el nuevo esquema, la presión recae ahora sobre el Tesoro, que deberá mantener un adecuado nivel de superávit para hacer frente a los intereses de LeFi. El superávit se torna también importante para despejar cualquier tipo de duda respecto a pagos de otros papeles en pesos cortos como las Lecaps, evitando así cualquier tipo de presión nominal que pudiera venir por el lado del rollover de deuda en pesos”, concluyeron.
Tras el cierre de la jornada financiera de este miércoles, el Central comunicó que recomprará puts sobre bonos del Tesoro por un valor total de $13,17 billones, de los cuales $10,89 billones corresponden a opciones de ejecución inmediata (conocidos como americanos) y otros $2,28 billones con mayor restricción (europeos, que solo pueden utilizarse durante la parte final de la duración del título).
El monto remanente de opciones de ejecución inmediata se redujo a un 22% del monto total original, informó el BCRA, que aseguró que el costo de la operación será de solo $90.000 millones de pesos. Según estimaciones oficiales, había vigentes unos 17 billones de pesos de bonos con puts inmediatos, por lo que quedarían vigentes, a priori, algo menos de 4 billones de pesos de puts en las carteras de los bancos.
Hacia adelante, fuentes de las entidades financieras aseguran que esperan, por parte del Gobierno, una oferta de canje de títulos para que sus carteras -que quedaron con bonos largos a 2026 y 2027 sin la garantía que les daba el put- puedan ser “recalibradas” duración y concentración de sus tenencias de bonos del Tesoro. La idea, que fue discutida con los funcionarios del BCRA y Economía, todavía no tuvo respuesta oficial, pero entre los bancos mencionaron que el equipo económico analizaría un paso en esa dirección, aunque no como un llamado general de intercambio de bonos sino con operaciones puntuales con algunas entidades financieras.

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