Ante esta oferta, ATSA y el resto de los gremios presentes la rechazaron y remarcaron la necesidad de una negociación que garantice la recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores de la salud. Como contrapropuesta, el sindicato solicitó incrementos del 8% en los salarios para enero, febrero y marzo (de manera acumulativa), además de un aumento del 150% en la ayuda escolar y del 100% en la asignación familiar.
Tras el rechazo, se acordó un cuarto intermedio y se fijó una nueva audiencia para el miércoles 19 de febrero en la delegación del Gobierno en Tolhuin, donde se espera una oferta superadora por parte del Ejecutivo.