Patricia Candia trabaja voluntariamente para el Hospital Garrahan en la localidad y realiza charlas para distintos sectores públicos sobre cómo cuidar el medio ambiente y, específicamente, sobre el programa de reciclado de tapitas y que etapas lleva ese proceso.



“Este año comenzamos mucho más armados para poder dar las charlas a las distintas instituciones y esperamos poder darlas en algún momento a la comunidad en general. Años anteriores a la pandemia solamente hacíamos las juntadas del material que se recicla a través de este programa 3 o 4 veces al año, pero a esto había que darle un sustento más teórico así que comenzamos con las charlas”, explicó Candia.

En ese sentido, comentó que “nadie puede ayudar a reciclar material si no sabe cuál es el destino que se le da, entonces fundamentalmente este año lo que estamos haciendo en Tolhuin es dar charlas para que las distintas instituciones puedan saber cuál es el destino del material que se recicla”.

“El destino es reciclarlo y vender todo el material; ese dinero que ingresa es para el sostenimiento de la Fundación Garrahan que una de las inversiones más grandes que tiene es en la Casa Garrahan, en donde se quedan todos los niños que tienen tratamientos a más de 100km de sus domicilios y quizás no necesitan una internación tan profunda en un hospital”, detalló.

Con respecto a las charlas, Candia señaló que “las hemos dado a la gente del municipio, coordinando desde el área de Cultura e invitando a uno o dos referentes de distintas áreas. Por cuestiones de espacio y de protocolo, ese día éramos cerca de 25 personas en la Casa de la Cultura. Esta charla se podría replicar puntualmente en cada una de esas áreas y Direcciones”.

“En el día de ayer tuvimos la charla con la gente de la Delegación de Gobierno y tenemos agendada también una charla con la gente del Concejo Deliberante y con la del Centro Asistencial”, remarcó.

Por último, la voluntaria se refirió a los materiales que se pueden reciclar para la Fundación: “El material que la Fundación Garrahan recibe es específico. Se pueden reciclar casi todos los materiales que existen, pero la Fundación recibe las tapas plásticas, los picos plásticos y bases de los sifones, las tapas de los shampoo y de los artículos de limpieza, todo aquello que tenga polipropileno. Cuando yo aprieto una tapa y veo que se forma una línea blanca, eso quiere decir que tiene polipropileno, que es un derivado del petróleo. Todas esas tapas las pueden dejar en el corazón que está frente a la plaza frente a la Escuela N°5”.

“Por otro lado, se reciben también latas de aluminio (no de hojalata) y llaves de bronce (las que no son atraídas por imán), estas últimas se pueden dejar en el Centro Asistencial o en la Cerrajería Ricky”, concluyó.