La compañía de la manzanita presenta este martes las dos versiones 2013, estándar y mini. Intentará recuperar terreno con respecto a las tabletas con Android, que comprometen su liderazgo
Apple presentará las nuevas versiones de iPad y iPad mini en un mercado de tabletas mucho más diversificado y complejo.
La tecnológica de Cupertino (California) enseñará la quinta generación de iPad, la tableta de 9,7 pulgadas, y la segunda de iPad mini, su hermana menor de 7,9 pulgadas.
De cumplirse los pronósticos de analistas y medios especializados, el iPad mini incluirá una pantalla retina de alta definición, un procesador más rápido y una cámara mejorada.
La tableta pequeña de Apple se ha convertido en la estrella de la casa: se estima que dos de cada tres iPads comercializados son mini.
Por su parte, su hermana mayor será más ligera y delgada, mejorará su capacidad de procesamiento y sus cámaras, podría estar equipada con el sensor de huellas dactilares introducido en el iPhone 5S y comercializarse en distintos colores.
Apple sigue siendo el fabricante que mayor número de tabletas vende. Sin embargo, el mercado se está diversificando y la competencia va ganando puestos a gran velocidad gracias a mejoras técnicas y a una amplia oferta competitiva de precios.
El pasado septiembre, la firma de inteligencia de mercados ABI Research aseguró que el número de tabletas Android vendidas superó por primera vez a las de Apple en el segundo trimestre del año.
Hace doce meses que la tecnológica de Cupertino no renueva su parque de tabletas y el martes presentará una propuesta innovadora para evitar que los competidores le arañen más cuota de mercado en una categoría, la de las tabletas, apetitosa para el consumidor.
Según la consultora tecnológica Gartner, las ventas de tabletas -un dispositivo que comercializó por primera vez Apple en 2010- crecerán este año un 53,4% hasta los 184 millones de dispositivos.
El liderazgo de la compañía fundada por Steve Jobs en este campo era prácticamente incuestionable hace no tanto tiempo, pero el escenario ha cambiado porque los competidores han grandes esfuerzos para hacerle sombra al iPad.
Plantan cara a la tableta de Apple Amazon con sus económicos Kindle Fire, Google con la solvente y competitiva Nexus 7, Samsung con un catálogo de tamaños, funcionalidades y precios variados, y Microsoft, que apuesta por un perfil más profesional con Surface.
Asus, Lenovo y Acer mueven asimismo sus fichas y las marcas blancas tienen mucho éxito en China y otros mercados emergentes. Además, Nokia desvelará el martes su propuesta para este negocio.
Los phablets, esa nueva categoría a medio camino entre tabletas y teléfonos inteligentes, pueden hacer daño.
Tan dura es la competencia que Microsoft llegó a ofrecer hasta 200 dólares a los individuos que quisieran cambiar sus iPad por una Surface.
Apple sigue contando con una gran variedad de aplicaciones diseñadas específicamente para sus tabletas, una ventaja competitiva -sobre Android- clave para unos dispositivos utilizados para consumir contenidos.
Además de los nuevos iPad, se espera que la compañía tecnológica estadounidense confirme el martes que renueva el portátil MacBook Pro con procesador Intel Haswell, que actualiza el Apple TV y que ponga fecha a la salida al mercado del nuevo Mac Pro cilíndrico -anunciado en junio- y del nuevo sistema operativo para Mac OS Mavericks.