Roxana vive con sus 5 hijos, o tal vez el término adecuado sería, "sobrevive" en una precaria vivienda, ubicada en la calle Puerto Egmont 461. realmente su situación es desesperante, conviviendo con el hollín que emana permanentemente la cocina. Quien entra a esta vivienda cree que lo está haciendo a algo que se ha incendiado, pero la realidad es el hollín que cubre casi toda la vivienda. Roxana habló con FM Fuego: “Mi grupo familiar se conforma por mis 5 hijos, que hoy ya están más grandes. Ahora mis bebés están en la casa de su papá, pero por una semana, después ya vuelven y en ese transcurso tengo que tratar de solucionar el tema de la cocina, porque larga hollín y así estamos viviendo hace 3 años, cuando me separé del papá de mis hijos por golpes. Una amiga mía me prestó el terreno, ahora me lo está pidiendo, lo que estoy pasando es algo de terror, han venido, han sacado fotos, pero no hay solución. Hago algunas changas, pero ese dinero solamente me alcanza para pagar la garrafa de gas, algunos conocidos me ayudan hasta los que ellos pueden. Tengo un baño precario, antes no tenía, vivíamos en el piso, con un colchón de dos plazas, pasando frío, hace un año que tengo este baño.”
A todo esto, la precaria casa se está hundiendo, sumado al tema del hollín, las garrafas adentro de la casa, las muy precarias instalaciones de luz, “es vivir el día a día, tratar de no ponerme a llorar, porque otra cosa no puedo hacer, busco trabajo, pero no encuentro, de lo que sea. Mucha gente me ha venido a ayudar de a poquito, pero hay cosas que no puedo hacerlo, no puedo arreglar la cocina, si alguien viene y lo puede hacer se lo agradecería un montón, sé que hay mucha gente solidaria en Río Grande que ayudan a gente que estamos pasando esta situación”, dijo Roxana quien siguió explicando, “también he hablado con un montón de personas, vienen, sacan fotos, me dijeron que me iban a ayudar, ayer esperaba que vengan a ver cómo pueden hacer la instalación de luz y hasta ahora no ha aparecido nadie. Tengo una amiga del comedor que me trae un poquito de ropa para mis hijos, porque lo otro queda todo negro por el hollín. Te acostas a dormir y no sabes si te vas a levantar mañana, si tus hijos van a seguir respirando, es doloroso levantarte a las 3 o 4 de la mañana para ver si ellos respiran, es de terror lo que estoy viviendo, ellos son mi vida, les llega a pasar algo, me muero, si seguimos así, el día de mañana vamos a morir. Lucho día a día para seguir adelante, soy de las mujeres que salen a buscar trabajo, golpear puertas, hago lo que sea. Mi nena más chica tiene 5 años, le sigue un varón que tiene 8 años, y después 10, 13 y 15 años".
Apelando a la solidaridad de la gente de Río Grande, detallamos a continuación los talles de zapatillas de estos 5 chicos que muy pronto deberán iniciar un nuevo período escolar. Matías de 15 años calza talle 40, Elías de 13 años calza talle 37, Lucas de 10 años calza talle 34, Josías 8 añoas calza talle 31 y Arleth 5 años calza talle 27.