Según consta la causa, el detenido quien se desempeñaba como bombero aeroportuario en Río Grande, habría mantenido contacto con la nena de 11 años, mediante el uso de redes sociales, y a través de esa vía, le requería imágenes de desnudos.
La causa se complicó por la desaparición de dispositivos informáticos del acusado, lo que llevó a su detención por "riesgo procesal" y ocultamiento de pruebas, además de la eliminación de algunas cuentas en redes sociales.
A pesar de estos desafíos, la investigación permitió recuperar mensajes que evidencian que el detenido de apellido Castillo había solicitado imágenes inapropiadas y coaccionado a la menor para un encuentro personal. También se identificaron pagos realizados a través de una cuenta de un tercero.
Con base en las pruebas recopiladas, la jueza determinó su procesamiento y ordenó la continuidad de la prisión preventiva del acusado. Según el Código Penal, este delito tiene una pena que oscila de los 6 meses a los 4 años de prisión.