En su discurso Jefe de la Gendarmería en Río Grande, el Comandante Don Silvio Ramón Amarilla recordó, “En mayo de 1982 un grupo de 40 gendarmes partió hacia las Islas Malvinas a bordo de un Hércules 630 de la Fuerza Aérea Argentina”.
Fue el 30 de mayo ese mismo año que el helicóptero Puma del Ejército Argentino transportando a los integrantes del Escuadrón Alacrán sufrió un impacto mortal, “Eso ocurrió después de sobrepasar las últimas posiciones argentinas fue alcanzado por un misil disparado por un avión, a pesar del ataque el piloto logro evitar que la nave se estrellara”.
“Pero en tierra el helicóptero comenzó a incendiarse y exploto debido a la gran cantidad de municiones que transportaba. Este trágico acontecimiento marcó el bautismo de fuego de la Gendarmería Nacional”, sostuvo.
Finalmente, expresó: “Recordamos el sacrificio y la valentía y renovamos nuestro compromiso de mantener viva la historia de nuestros héroes, a través de su ejemplo de servir a la patria con lealtad, honor y compromiso”.