Este permiso judicial levanta una nueva polémica en cuanto a los beneficios otorgados a personas privadas de la libertad, como el caso que se conoció esta semana de los permisos otorgados a un abusador en Tolhuin, quien asistió al cementerio donde se encuentra descansando su hija bilógica, víctima de sus abusos sexuales.
Esta vez se conoció que desde mayo pasado, Javier Acosta tiene habilitadas salidas dos veces por semana por dos horas para poder visitar a su madre que presenta un problema de salud.
Cabe recordar que el mismo está condenado a perpetua por el asesinato del jubilado municipal Juan Carlos Lucena, ocurrido el 20 de enero de 2019 en los pasillos de Chacra II, cuando este se dirigía caminando al kiosco del barrio Textil, cuando fue abordado para ser asaltado por unos pocos pesos, siendo apuñalado en varios oportunidades terminando con su vida.
La medida es dispuesta por razones humanitarias a pedido de la defensa, de manera tal que desde el Servicio Penitenciario deben trasladarlo hasta un departamento de Chacra II.