En la quinta jornada de juicio se llevó adelante la declaración del perito forense Javier Fernández, ante lo cual se expuso el elemento con el cual el imputado Alejandro Badilla habría utilizado para propinar un golpe a Nahuel Roth, ante lo cual reconoció como propio.
Sobre la descripción de este elemento, el perito Fernández describió que esa correa que posee un tubo cilíndrico con una cadena en sus extremidades, tiene idoneidad para producir las lesiones en el cuerpo de la víctima ya que fue manifestado en un traumatismo contuso sobre la cabeza de Roth.
Esto más allá del reconocimiento del perito, estaba determinado por las pericias de ADN encontradas en las extremidades de ese tubo cilindrico y que corresponden a ambas partes.
Concluida la declaración del perito, declaró el Subcomisario del Servicio Penitenciario, Luis Herrera, encargado del monitoreo de la tobillera que portaba Víctor Ezequiel Perpetto. En su testimonio dio a conocer al tribunal el funcionamiento del modo reposo de este aparato, para determinar los horarios de ingreso (ya previsto por las cámaras de seguridad) y el tiempo en movimiento de quien la portaba.
Finalmente, se dio cierre con el último testimonio, el de la pareja del imputado Diego Moral. Se trata de Noemí Lujan Bustos, quien a principio de la investigación fue detenida por encubrimiento pero luego fue sobreseída.
En su descripción sobre los hechos sostuvo que esa mañana estaba en su domicilio ubicado en la parte posterior de la vivienda de Badilla y llegó Moral aludiendo haber tenido problemas con las dos víctimas. Seguidamente habría llegado Gastón Badilla “aludiendo que ya se fue el auto”, asegurando que Alejandro Badilla tenía sangre en la nariz y se encontraba descompensado.
Estos tres le habrían pedido ayuda para limpiar la casa y la misma accedió, “tratándose de un lugar que era usual que estuviera desordenado y con poca higiene”. En ese marco, sacó de plano al cuarto imputado, Manuel Guerrero, indicando que el mismo llega en horas del mediodía, testimonio que se sujeta que los manifestado por el resto de lis imputado.
A pesar de ello, se mantiene las pericias que lo inculpa, los restos de pólvora detectado en sus manos y el ADN de las víctimas en sus prendas de vestir. Entre otra de las contradicciones, la misma aseguró que la casa quedó “limpia y en condiciones”, situación que se contrapone a la imágenes aportadas del lugar por la Policía Científica, encontrándose con un desorden generalizado, incluso conociéndose que se había tirado basura en su interior a fin de entorpecer la escena y las consecuentes evidencias.
Luego del cierre de las testimoniales, mañana miércoles se dará inicio a los alegatos de la parte acusatoria, el fiscal Ariel Pinno y la querella, representada por el abogado Francisco Ibarra.
Mientras que el jueves será el turno del defensor Mayor de Ushuaia, José María Fernández López y del abogado Alejandro de la Riva.