La categoría más atractiva fue sin duda la D con la victoria de un integrante de la llamada “Nueva Generación”, Gonzalo Cerdá, quien había arrancado en 7mo lugar y logró tomar la delantera en una carrera que sufrió las implicancias del clima y tuvo a seis autos como punteros en distintos momentos de la competición.



En ese sentido, Cerdá habló con FM Fuego y comentó: “La verdad nos complicó mucho el piso pero pudimos ganar. Al principio arrancamos mal, hicimos un trompo en un planchón de hielo. Después en el receso empezamos a hablar con mi papá, mi hermano y Mati y tratamos de identificar dónde estaban los errores. El trompo se dio porque habíamos puesto las cubiertas con clavos adelante y los tacos a los de atrás. Igual, con los clavos adelante me sentí mucho más cómodo”.

Por otro lado, el ganador de la Categoría E, Sebastián Marchisio, explicó que “tuvimos un par de sustos por el estado del piso; la verdad que había algunas lagunas y en el quinto rulo pensé que se terminaba todo. La pasamos bastante feo, pero contentos”. 

“Por suerte lo pudimos traer de vuelta el auto, pero nos asustamos bastante. Fue justo después que habíamos cambiado las cubiertas porque se había puesto muy feo con el deshielo que se había comido todo el camino y había que entrar sí o sí con dos cubiertas en el agua. El chico de atrás también se tuvo que ir hasta del otro lado del morro, fue un susto para varios”, agregó.

Finalmente, Mauro Arrieta se llevó la victoria de la Categoría F y se mostró muy contento con el resultado, aunque indicó con respecto a su vehículo que “son autos que nos son confiables, pero este fue la excepción porque viene de un buen taller. Quiero agradecerle a los chicos porque no falló nunca”.

Sin duda fueron dos jornadas muy distintas en el Autódromo de la ciudad de Río Grande, pero que garantizaron un espectáculo digno del deporte motor.