Las autoridades confirmaron que la niña y su madre se encontraban en un sanatorio privado de la ciudad, luego de que, según estableció una investigación, fueran contactadas el fin de semana por la ONG Gravida, una entidad vinculada a la iglesia católica que tiene como una de sus actividades principales el intento de disuadir a personas gestantes de abortar si así lo desean.
La niña y su madre son oriundas de la localidad de Garibaldi, ubicada a 122 kilómetros de la capital provincial, en el departamento Castellanos, por lo que debían trasladarse hasta la ciudad de Santa Fe especialmente para que la niña pudiera acceder a la práctica. La madre había llegado a firmar el consentimiento para la intervención, requisito necesario para concretarla.
Por último, las fuentes judiciales añadieron que funcionarios de la Secretaría de Niñez, de los ministerios de Salud y de Igualdad, Género y Diversidad analizan la situación y posibles acciones a realizar en torno al caso junto a sus pares del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El gobierno de Santa Fe responsabiliza a Gravida
A través de un comunicado, el gobierno santafesino responsabilizó a la ONG antiderechos de retener a la niña para que no pueda acceder a la IVE. "Los tiempos previstos para darle continuidad a lo acordado se vieron obstaculizados por la intervención de una organización civil que antepuso su objeción de conciencia frente a un derecho ya adquirido y sacó a la niña y a su madre fuera de la esfera del Estado", indica el documento.
Y agrega: "Ante esa situación, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia impulsó una medida de protección excepcional transitoria para resguardar a la niña, garantizar sus derechos y escuchar su voz como sujeto de derechos al igual que todas las niñas, niños y adolescentes. De esta manera se da cumplimiento a lo consagrado en las Leyes nacional y provincial de Protección Integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes".
El imputado es su padre
En diciembre pasado, la madre llevó a la niña a un control médico, durante el cual se descubrió que estaba en curso la gestación. Tras eso, la chica le contó a su madre que su padre había abusado de ella en reiteradas ocasiones.
Tras la denuncia, el MPA ordenó la captura del hombre, de 42 años y que tiene antecedentes por violencia de género, algo que se concretó en las últimas horas en la ciudad santafecina de Recreo.
En una audiencia fijada para este miércoles, la fiscal Alejandra Del Río Ayala, de la Unidad Especial de Género, Familiar y Sexual (Gefas), imputará al acusado, identificado con las iniciales G.M.A., por el delito de abuso sexual agravado.
Secuestrada en un sanatorio
La nena expresó su voluntad de ser sometida a la interrupción del embarazo y su madre la apoyó en la decisión, por lo que se resolvió que la intervención se realizaría en el hospital Iturraspe, de la ciudad de Santa Fe, el lunes. Sin embargo, la nena y su mamá no se presentaron, por lo que la Justicia inició una investigación para dar con sus paraderos.
Voceros de esa investigación establecieron que madre e hija fueron contactadas durante el fin de semana por integrantes de la asociación civil Grávida, que intentaron convencerla para que no abortara.
La información fue confirmada por voceros de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe, que interviene en el caso.